Posibilidad. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, descartó la posibilidad de servir de intermediario a crisis española. (EFE)
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, descartó ayer cualquier posibilidad de que la Unión Europea (UE) o alguna de sus instituciones sirva de intermediario entre el gobierno de España y la comunidad autónoma de Cataluña.
"La situación en Cataluña es difícil, pero nuestra posición es clara: no hay espacio para ninguna mediación o acción internacional", afirmó en rueda de prensa durante una cumbre de jefes de Estado y de gobierno europeos, en Bruselas.
Tusk consideró poco probable que la crisis catalana ocupe el tiempo de los líderes europeos en la cita de ayer jueves. "Todos tenemos nuestras opiniones y evaluaciones, pero, formalmente hablando, no hay espacio para una intervención europea", insistió.
Al llegar a la cumbre, los presidentes de los Veintiocho fueron unánimes en el rechazo a intervenir en la crisis, al señalar que se trata de una cuestión interna de España.
Por otra parte, sí han expresado apoyo a Madrid y al respeto de la Constitución española frente a las aspiraciones de los independentistas en Cataluña. "Apoyamos la posición del gobierno español, que es también una posición aceptada por todos los partidos políticos. Y claro que estamos particularmente preocupados por esto y esperamos que puedan encontrarse soluciones sobre la base de la Constitución española, dijo la canciller federal alemana, Ángela Merkel.
El primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, abogó por una solución "política, diplomática, de hablar todos juntos". Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron afirmó que la cumbre europea "estará marcada por un mensaje de unidad con España" frente a la crisis que experimenta.
El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, advirtió que la Eurocámara "no pretende reconocer a Cataluña como un país y como un socio que esté al mismo nivel que España".
