Al menos ocho personas murieron calcinadas y otras 20 resultaron heridas por una explosión en una fábrica clandestina de fuegos artificiales en el oriental estado indio de Orissa.
La detonación se registró la víspera en una casa del distrito de Balasore, que era usada para fabricar de manera ilegal diversos cohetones para el festival hindú de Diwali, iniciado la víspera en la provincia Bhubanesoara, a unos 195 kilómetros de distancia, donde la principal atracción son los fuegos pirotécnicos.