Escenario. Desde el primero de octubre hasta la fecha se ha registrado la salida de casi 700 empresas de la región catalana. (ARCHIVO)
Casi 700 empresas han salido de Cataluña (noreste de España) después del 1 de octubre, día que se celebró el referéndum de independencia (no reconocido por el Estado español), y la posterior crisis política e institucional que ha generado.
Fuentes del Colegio de Registradores informaron ayer martes que ya rozaban las 700 firmas, la mayoría sociedades que han cambiado su sede social a otras ciudades españolas, y entre ellas muchas pequeñas y medianas empresas (Pymes).
Entre las que iniciaron con este cambio destacan algunas de las grandes corporaciones cotizadas, que aseguraron que quieren evitar la incertidumbre política creada por el proceso independentista, y garantizar la seguridad jurídica de clientes, accionistas y proveedores.
Los días que más empresas registraron el cambio de sede social fue el día 9 de octubre, con 212 en total, un día antes que el presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, compareciera en el Parlamento catalán para impulsar su plan secesionista.
De las últimas empresas que anunciaron su salida de Cataluña, destaca la bodega de vinos y cava Codorníu, una de las más antiguas en la región y que se traslada a La Rioja, donde es propietaria de Bodegas Bilbaínas.
De las firmas más destacadas en salir de territorio catalán figuran Banco Sabadell, CaixaBank, Gas Natural Fenosa, inmobiliaria Colonial, el grupo mexicano Bimbo, la especializada en nutrición Naturhouse, cervecera San Miguel, la textil Dogi.
Asimismo, la gestora de infraestructura Abertis, Banco Mediolanum, Grupo editorial y de comunicación Planeta, la empresa de mensajería MRW, la de alimentación Idilia Foods, entre otras.
El gobierno español emitió un reciente decreto que permite a muchas de estas sociedades cambiar la sede social, mediante la aprobación del consejo de administración sin necesidad de esperar a que lo haga una junta de accionistas.
ESTIMAN MENOR TURISMO
La Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur), integrada por empresas del sector, avisó ayer de que el crecimiento del turismo español pasaría este año del 4,1 % previsto inicialmente al 3,1 %, si continúa la tendencia actual de caída de las reservas de un 20 % en Cataluña por el desafío independentista.
El impacto negativo desde antes del referéndum ilegal de autodeterminación del 1 de octubre en esa región española ya representa un descenso del entorno del 15 %, así como "un freno significativo" del comienzo a corto plazo de múltiples inversiones turísticas, explicó hoy el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, en rueda de prensa.
Con vistas al último trimestre de 2017, las reservas registran en Cataluña descensos del 20 %. Si continúa la tendencia, el sector turístico catalán sufriría un descenso del volumen de negocio de 1.197 millones de euros (unos 1.412 millones de dólares), según la previsión más moderada, y de hasta 1.796 millones (2.119 millones de dólares) si la bajada llega a un 30 %.
La situación de esta región no ha afectado por el momento a la evolución de las ventas y reservas del resto de destinos españoles, que "siguen creciendo de forma notable, muy en especial Madrid", que ya pudiera estar captando algún flujo de viajeros desde Barcelona, dijo Zoreda.
Sin embargo, apuntó, hay que tener en cuenta la importancia de Cataluña y su capital, Barcelona, como primeros destinos turísticos del país.
Mientras tanto continúa el goteo de empresas que cambian su sede social a localidades españolas fuera de Cataluña por la incertidumbre política, al menos 692 desde el 1 de octubre, según datos del Colegio de Registradores de España provisionales actualizados este lunes.
Escenario complicado
El escenario económico se complica para la región catalana que enfrenta un proceso independentista:
⇒ Estiman una reducción de su PIB de alrededor del 30 por ciento.
⇒ Una cuarta parte de la deuda española corresponde a la región catalana.
⇒ Más de 700 empresas españolas han anunciado su retiro de la región.
⇒ Empresarios del ramo turísticos estiman un menor crecimiento del sector debido al conflicto independentista.
