Mauro Icardi anotó de penal el gol de la victoria en el minuto 90. (EFE)
Mauro Icardi es el clásico depredador. Se desaparece por un momento y de la nada sale para dar el zarpazo.
El atacante argentino se despachó ayer con tres tantos en la victoria 3-2 del Inter en el clásico frente al Milan, exhibiendo un oportunismo letal para empalmar un par de centros y finalmente convertir con frialdad el penal que selló el triunfo a los 90 minutos.
"Le había dicho a varios compañeros que iba a meter tres goles", dijo Icardi. "Y aquí me tienen, llevándome el balón a casa".
Fue un entretenido "Derby della Madonnina", con el volante español Suso and Giacomo Bonaventura marcando goles que permitieron al Milan igualar transitoriamente el marcador.
Invicto en la liga, el Inter se instaló en el segundo puesto de la clasificación, dos puntos por detrás del líder Napoli - con paso perfecto - y tres por encima de Juventus y Lazio.
Milan, que fue adquirido por un consorcio chino en abril, se gastó más de 200 millones de euros en fichajes. Pero luego de un buen arranque de temporada, los Rossoneri han perdido tres partidos en forma consecutiva y marchan en el décimo puesto, a 12 puntos del líder.
Leonardo Bonucci, la adquisición más importante dentro del renovado plantel del Milan, fue responsable de descuidar la marca a Icardi en el primer gol del partido, a los 28 minutos.
De primera dentro del área rival, Icardi mandó a las redes el centro servido por Antonio Candreva.
André Silva, uno de los 11 jugadores fichados por el Milan, remeció el poste justo antes que Suso anotó a los 56 con un zapatazo de fuera del área.
A los 63, Icardi facturó su segundo tanto, definiendo de volea al segundo palo tras el pase del volante croata Ivan Perisic.
Bonaventura puso el 2-2 a los 81, pero el lateral suizo Ricardo Rodríguez le cometió una falta a Danilo D'Ambrosio en el área e Icardi se encargó de cobrar la pena máxima.
"Estuvo espléndido", comentó el técnico del Inter Luciano Spalletti sobre Icardi, el capitán de los Nerazzurri. "Carga con muchas responsabilidades, pero es alguien humilde, atiende las instrucciones, es solidario con sus compañeros y te corre 60 metros para anotar un gol. Es un futbolista completo".
