Han de saber ustedes que en el Cielo hay libros.
Eso se explica. Si no los hubiera no sería Cielo.
Al Señor le gusta sobre todo leer poesía.
Cosa extraña: en la Tierra los libros de poesía se venden muy poco.
También lee libros de ficción, especialmente los de teología, que lo divierten mucho por tantas tonterías que algunos teólogos dicen sobre Él.
Libros devocionales no lee. Lo aburren. Tampoco lee ensayos. "No tengo tiempo" -explica.
Las novelas le gustan bastante. Prefiere las de Dostoievski. De este escritor dice: "Es el que mejor me entiende".
Hace unos días cayó en sus manos "El origen de las especies", de Darwin.
Al terminar de leerlo dijo:
-Éste ya me pescó.
¡Hasta mañana!...