Justifican. La empresa constructora dice que los materiales que usaron eran de calidad y por ello el derrumbe fue fortuito.
La empresa Canada Building Systems, que construyó el edificio Zapata 56, mismo que colapsó durante el sismo de magnitud 7.1, sostuvo que utilizó materiales de buena calidad y que con un dictamen minucioso se deslindarán responsabilidades en el caso.
En entrevista, el Director Responsable de Obra del edificio, Juan Duay Huerta, mostró los resultados de dos laboratorios que avalaron la calidad de los materiales utilizados en la construcción de dicho inmueble.
Las empresas Premex y Control de Calidad y Geotecnia se encargaron de certificar la calidad de las losas y el acero, respectivamente.
En días pasados, la delegación Benito Juárez señaló que, con base en investigaciones y dictámenes técnicos, determinó que Canada Building Systems utilizó en la construcción materiales de mala calidad, lo que derivó en el colapso del inmueble y en el fallecimiento de dos mujeres. Incluso, interpuso una denuncia penal en contra de la empresa por fraude y homicidio.
Sin embargo, Duay Huerta mostró el documento de la delegación Benito Juárez en el que se establece que, con base en una revisión del inmueble, se determinó el supuesto uso de materiales de baja calidad.
"Hasta el momento no hay un dictamen que valga la pena, porque para hacer un dictamen se requiere de varios elementos para saber si los materiales estaban correctos, si estaban bien aplicados los coeficientes sísmicos en el cálculo o si alguna otra razón de construcción falló", dijo.
"A simple vista no puede haber un dictamen, darán un informe, que es el que presenta la delegación en esta visita. La obra está con todos los lineamientos del reglamento [de construcción vigente]. Yo me encargué personalmente de revisar que se cumpliera", defendió Duay.
Asimismo, detalló que desde la terminación de la obra -la cual fue avalada por el director general de Obras y Desarrollo Urbano de la delegación Benito Juárez, René Aridjis-, se deben realizar, por ley, revisiones a los edificios durante los 10 años subsecuentes. La última verificación fue hecha en julio de este año. "Ningún centímetro se movió, el edificio permaneció estable", aseguró.
Acudió con las autoridades. Luego del sismo del 19-S, Duay Huerta acudió al edificio de Zapata 56 para conocer la estabilidad del inmueble, el cual colapsó. Sin embargo, comenta, el lugar estaba acordonado por militares, por lo que no pudo ingresar.
Al día siguiente fue a las oficinas de la delegación para ofrecer información relacionada a la construcción del inmueble. Una señorita de un módulo de Atención Ciudadana tomó sus datos y nunca lo contactaron, dijo.
Posteriormente se dirigió al Instituto para la Seguridad de las Construcciones a solicitar una revisión del inmueble, le informaron que una brigada de expertos acudiría al lugar lo más pronto posible. Una semana más tarde los especialistas de dicho instituto llegaron al lugar; sin embargo, los militares les impidieron el paso, por lo que no se llevó a cabo la inspección.
De acuerdo con la empresa son 24 dueños de igual número de departamentos, de los cuales 11 poseen un contrato de crédito hipotecario que conlleva un seguro.
Además, Jorge Márquez Alba dejó la representación legal de la empresa, ésta informó que salió del caso por problemas de salud y en su lugar queda Ulrich Ritcher. La firma contactará a vecinos a través de la PGJ.
'Víctimas del temblor son como aves fénix'
La sicóloga Elena Martínez Hernández pasa a la cama 5245 del hospital Magdalena de las Salinas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para preguntarle a Luis Alberto cómo amaneció y cómo sigue en su recuperación tras las lesiones que sufrió durante el sismo del pasado 19 de septiembre. Su rostro marca una sonrisa, sin embargo, llora.
El viernes pasado fue su último día de trabajo. Elena se jubilará, algo que ansiaba hace mucho tiempo, pero no ahora, cuando quiere seguir apoyando a los heridos del temblor en su recuperación sicológica.
"Estoy triste porque he trabajado por más de 30 años en el IMSS y de esos, 17 años aquí en este hospital y quiero seguir apoyando en la recuperación de los pacientes que nos han llegado después del sismo, pero ni modo, es hora de irme", comenta .
De estatura baja, con una personalidad amigable, Elenita agrega, mientras se despide de doctores, enfermeras y de pacientes, "si me pudiera quedar a seguir trabajando, me quedaba".
En un pasillo de la clínica, vestida con su bata blanca, Elena señala que en las sesiones que ha tenido con los sobrevivientes del sismo que ha dejado 219 muertos en la capital, la mayoría de ellos se encuentran temerosos, pero al mismo tiempo con ganas de salir adelante y enfrentar este segunda oportunidad.
"Llegan muy temerosos por lo que vivieron en el temblor, con mucho miedo, pero a la vez, con muchas ganas de hacer frente al futuro. Ya piensan que van a hacer al salir. Algunos a seguir con su trabajo, otros a estudiar. Son como aves fénix, van a resurgir de entre las cenizas, dentro de los escombros para seguir con su vida", dice. Son las seis de la tarde, hora en que Elenita tiene que marcar su salida y colgar la bata, la cual vistió miles de días para apoyar en la recuperación de miles de pacientes. Ese es su consuelo, el haber apoyado a cientos de personas. "La vida sigue y hay que enfrentarla".
