Apenas tomó el micrófono, pobladores comenzaron a gritarle al gobernador de Morelos, Graco Ramírez: "¡Fuera!", "¡Queremos víveres!" y "¡Ratero!". Ante más de 2 mil personas, instaladas en la plaza municipal, el presidente Enrique Peña Nieto habló por más de 10 minutos, y luego anunció que permitiría hablar al mandatario perredista. Los gritos, chiflidos y mentadas no se hicieron esperar.
Graco Ramírez pudo mantener su mensaje 35 segundos, ante la presión de los morelenses para que se callara, luego de las acusaciones de que el DIF estatal, que encabeza la esposa del gobernador, Elena Cepeda, acaparaba la ayuda humanitaria enviada por ciudadanos y estados. Sólo una joven, que dijo ser de la universidad morelense, le gritaba a ambos que se pusieran a trabajar en lugar de ir a los municipios afectados a tomarse la foto.
"En siete días, después del sismo, es la segunda vez que viene el presidente de la República. Le agradecemos su apoyo y respaldo, sigamos trabajando juntos, viva Tlayacapan, vive Morelos, viva México", dijo Ramírez.
El alcalde Dionisio de la Rosa tomó el micrófono para pedir respeto. "Seamos respetuosos, nuestras autoridades vienen para solidarizarse con nosotros", demandó.
Sin embargo, los pobladores seguían gritándole al perredista. Peña Nieto sólo observaba la escena. Enseguida, la plaza se dividió en dos, pues el edil pidió aplaudirle a Peña y a Ramírez, por lo que unos aplaudían y otros gritaban groserías al perredista.
Durante su visita a este municipio, Ramírez no recorrió las calles solo, pese a que llegó dos horas antes que el presidente, y no se separó de él hasta que se retiró. La esposa del gobernador informó ayer del cierre de su cuenta de Twitter ante el "linchamiento" del que se dijo víctima.
Agencia reforma
Respuesta. Graco Ramírez fue abucheado.
