Columnas Deportes

Al Larguero

MAREO EMOCIONAL

ALEJANDRO TOVAR

La naturaleza y su potencial a veces olvidado, vuelve a poner lupa sobre nuestras miserias, nos sacude y muestra facetas de una realidad vista de reojo y todos vamos encontrando que la expresión solo se mantiene si se ejerce; por ello, ¿a quién puede importarle más el futbol ahora?.

El futbol es solamente un juego y ahora mismo lo vital está en el mareo que provoca la tragedia y el dilema de ayudar a la distancia, cuando solamente los ojos y el alma se dibujan con las imágenes de tantos hermanos en desgracia, con los edificios derribados, con las lágrimas y la sangre, con el desfile de los muertos y el ejemplo de los vivos que abrazan con fuego solidario.

Si la perspectiva de la vida va cambiando conforme pasan los días, el hombre recobra su identidad y plasma su carácter en la faena, en un ejercicio ejemplar que enternece, porque es la patria la que va de por medio, puesto que esa patria somos nosotros todos, esa que se ha sacudido y teñido de rojo, que hace llegar el llanto sin conocerlos, sin haberlos visto nunca jamás.

Este nuevo dramatismo, que a veces se pone en duda porque hay muchos que carecen de la seriedad elemental, cuando son tiempos de obsesión y aunque los medios viven de fascinación y rating, su formato de realismo irreversible nos coloca en el límite de la hipersensibilidad y lo demás queda para después, incluyendo al futbol, aunque muchos quieran rescatar su presencia.

Hoy, necios y sabios toman el mismo camino por la superviviencia, porque primero es comer que ser cristiano, primero vivo y después existo, sin tiempo para otros senderos que no sean la familia, el patrimonio, el empleo, el techo y después todo lo que pueda venir, incluso el futbol, que ahí detenido es como un ferrocarril que se niega a estar en receso, puesto que su obligación es girar y promover artículos, más que hombres y pasiones, quiere ser como siempre, río de dinero.

El panorama es solo de valientes, con gente que exhibe pasión, tesón y amor por la vida, mientras la existencia se comporta como el fiel novelista, que en su fina prosa cuenta mentiras que convencen al lector de que está consumiendo una verdad. Ahora impera el dolor, ese que es tan terco que brota de los labios de las víctimas y se muestra airoso, firme y dominante.

Uno quisiera hacer bueno el pensamiento sutil, inocente pero fino de Fer y "Maná" que tiene la capacidad para desaparecer la desgracia con el solo deseo de "cómo quisiera guardarte en un cajón" pero la realidad es que cantando se espera a la muerte y que además de temerle, hay que respetarle, aún encima del fubol porque el dolor humano jamás será un elemento de usar y tirar.

[email protected]

Leer más de Columnas Deportes

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Deportes

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1383533

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx