Ceguera
Seguramente hay pocos pueblos en el planeta que hayan caído en tanta abulia y apatía como México ante la sangría y extenuación de los bienes y dineros nacionales que hace la clase política del país. Apenas nos enteramos de un inmenso robo cuando otro aparece a la siguiente semana. No hay rubro o materia que esté exenta de tanta infamia cometida por quien se dice servidor público, pero que en realidad es un bandido disfrazado de empleado público.
El asunto del socavón exhibió la payasada de inauguraciones y habladas sobre las bondades de la obra; luego aparece el caso del gobernador de Nayarit, donde la desfachatez raya en lo increíble y farsante; posteriormente el no pago de la tenencia por parte de los políticos lo cual equivale a dos mil millones de pesos que ellos mismos se autorregalan. aunque vean tanta necesidad de personas que quedan fuera del “reparto” revolucionario de escarpela. Finalmente nos asombra el descaro con que el INE exige su presupuesto que será el más alto de la historia, pues tienen que atajar todas las salidas de escape al fraude electoral tramado y planeado por las “fuerzas vivas” de la oligarquía y plutocracia mexicana o como dicen algunos “ la sutil cleptocracia nacional.”
Los fiscales anticorrupción no serán, sino un aumento más a la nómina de la alta burocracia que gustosos tendrán su cheque desorbitante de cifras y estarán listos para perseguir a carteros, conserjes o secretarias de oficinas de quinto orden. Creo, que no hay lecciones universales del cinismo como éstas que estamos viendo desfilar en el escenario en que el PRI manotea con dientes y uñas los puestos que lo pueden convertir en presa por los infinitos delitos que su ralea ha cometido durante tantos años. Las siguientes generaciones la pasarán muy mal si esto sigue in crescendo, no se ve en horizonte algún punto de apoyo para que acabe el túnel del desastre que se acumula en contra del futuro cercano de México.
Miguel Ángel Hernández,
Torreón, Coah
***
¿Hasta dónde cuenta lo malo?
Nuestro presidente ha estado presumiendo a través de spots impresos y videos los logros de su administración. Y lo hace platicando con el ciudadano común en donde la mercadotecnia desarrolla un papel de admiración al mandatario que se acerca al pueblo en forma sencilla. En estos mismos días aparece en la prensa la bautizada Estafa Maestra con santos y con señas. Algunos ciudadanos dirán no nos admiremos, eso es costumbre y tradición en la política mexicana, lo que verdaderamente cuenta es lo que expone el presidente en su informe y llamara escandalosos a los que señalamos el contraste.
Pero esto es explicable debido a que el pueblo se ha estado acostumbrando a los múltiples fraudes del gobierno en contubernio con ciudadanos deshonestos; así ha sido y será dirán los que viven en su zona de confort y aparentemente no les afecta la gravísima corrupción que en cierta manera solapan y hasta practican a niveles que muchos calificarían de bajos como el soborno a la autoridad para obtener un pequeño beneficio en comparación con las estafas maestras. Por lo que cada día la corrupción inclusive a altos niveles va tomando un papel de convivencia. La pregunta obligada será ¿hasta dónde gran parte de los ciudadanos la tomarán como tolerable?
Jesús Humberto Orduña Rodríguez
Ciudadano mexicano
