Ayuda. Un grupo de 40 personas partió ayer rumbo al estado de Morelos para ayudar a los damnificados por el sismo.
El siglo de torreón
Un grupo de 40 personas, conformado por médicos, paramédicos, psicólogos, abogados, brigadistas y demás voluntarios de la sociedad civil, partió ayer rumbo al estado de Morelos para ayudar a los damnificados por el sismo.
Estas personas salieron alrededor de las 17:00 horas de ayer, en un autobús de turismo, con rumbo al estado de Morelos, con el objetivo de llegar a uno o a varios de seis posibles destinos en donde se requiere de todo tipo de ayuda.
Marcela Rodríguez, presidenta de la fundación Casa Beraka, misma que promovió el viaje, indicó que cada una de las personas que forman parte de la comitiva tiene bien clara su posible participación para apoyar a "los hermanos del estado de Morelos".
Mencionó que mantienen comunicación con organizaciones y autoridades del estado al que se dirigen, entre los que se encuentran: colectivos indígenas y asociaciones civiles.
"Nos tienen al tanto de las condiciones de las carreteras, así como de las principales necesidades que hay en la zona", expuso la presidenta de la fundación Casa Beraka.
El grupo de voluntarios estará de regreso en Durango el próximo lunes por la mañana, por lo que saben que les espera un fin de semana de trabajo muy intenso, ya que piensan aprovechar todo el sábado y domingo para brindar la mayor ayuda posible.
Tienen previsto realizar un viaje de alrededor de 13 horas, por lo que se hizo la recomendación a los participantes, de descansar lo más posible, de forma previa al viaje.
Además del recurso humano, Cada Beraka llevan medicamento, cobertores, juguetes y alimento, los cuales piensan entregar en recorridos "casa por casa", en las zonas en las que se perciba mayor necesidad.
Marcela Rodríguez señaló que se contó con donaciones de las facultades de Derecho y Medicina de la Universidad Juárez (UJED), además de la Federación de Estudiantes (FEUD) y ciudadanos que se enteraron del viaje y decidieron enviar algo con ellos.
Los voluntarios llevan la mentalidad de ayudar, llevar paz, amor y armonía a las familias que se vieron más afectadas por el impacto del sismo de 7.1 grados que se registró el pasado 19 de septiembre.
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