El Azteca sirvió como centro de acopio para los damnificados por el pasado temblor en Ciudad de México.
Los principales recintos deportivos y aquéllos usados para eventos masivos en la Ciudad de México están fuera de peligro y son aptos para operar con normalidad después del sismo de 7.1 de magnitud que sacudió el centro del país, informó ayer la compañía OCESA, empresa encargada de administrarlos.
Los inmuebles fuera de peligro son el Autódromo "Hermanos Rodríguez", el Estadio Azul, el Foro Sol, el Palacio de los Deportes, el Teatro Metropolitan y el Insurgentes, además del Plaza Condesa.
Los recintos fueron examinados por un director responsable de obra y un corresponsal técnico en estructuras, que confirmaron que "no se encontraron daños estructurales en los inmuebles ni en sus instalaciones".
"De acuerdo con los registros de constancia de estructura proporcionados por las autoridades, los inmuebles están aptos para operar con normalidad", añade el comunicado.
En el caso del Plaza Condesa, que en un primer momento se dijo que corría peligro de derrumbe, "no presenta ningún daño estructural y está en óptimas condiciones para su operación". "Se encuentra en una zona muy golpeada por el sismo (del 19 de septiembre) y tomaremos eso en cuenta antes de retomar actividades", dijeron.
La capital mexicana por ahora no puede recibir ningún tipo de espectáculo masivo, debido a la declaratoria de emergencia emitida por el jefe de Gobierno de la ciudad, Miguel Ángel Mancera, después del sismo.
Por su parte, el director del Instituto del Deporte de la capital mexicana, Horacio de la Vega, confirmó que el Estadio Azteca y la Alberca Olímpica no sufrieron daños mayores.
"No hay daños (en el Azteca)", dijo el director del recinto, Alejandro de Haro, al diario "Marca". Las fisuras de las que se habló en redes sociales "se tratan de cuatro juntas constructivas que dividen el estadio en cuatro partes" y no fueron provocadas por el sismo, añadió.
El director del estadio Olímpico Universitario, Juan Ugalde, también aseguró que éste se encuentra "sin daños y en condiciones óptimas", después de la revisión de las autoridades gubernamentales y de la misma Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los Estadios Azteca, Universitario y Azul han funcionado como centros de recolección de víveres, medicina y ropa.
