La esperanza se mantiene viva

El número de muertos por el sismo del pasado 19 de septiembre aumenta en la Ciudad de México. El último reporte oficial suma 142 víctimas y 60 personas rescatadas con vida. Pero las cifras no serán definitivas hasta que concluyan las labores que siguen en distintos puntos de la capital.

El jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, informó ayer que hasta ahora hay 38 edificios caídos y que la autoridad dictaminará al menos 2,900 para comprobar sus condiciones.

Aunque las autoridades no tienen el número de personas que han tenido que abandonar sus casas, Mancera dijo que en los 44 albergues de la Secretaría de Desarrollo Social hay 2,500 personas y seguramente habrá más con familiares y amigos.

Mientras tanto, en distintos puntos de la ciudad siguen los rescates milagrosos. Han pasado casi tres días y de entre los escombros la vida brota, en medio de confusiones, desencuentros y hasta conflictos entre autoridades, familiares de víctimas y vecinos de las zonas más afectadas, que reclaman a los cuerpos del Ejército y la Marina que sigan la búsqueda, que no paren hasta agotar la última posibilidad de encontrar otra víctima.

"No pueden renunciar", dice Emilia Lozano, vecina de colonia Roma que sigue los trabajos de rescate en el edificio de la calle Álvaro Obregón 286, donde ayer fueron halladas otras dos personas con vida, bajo los restos de un edificio de seis pisos.

Hasta allí llegaron ayer rescatistas de los estados de Jalisco y Guanajuato, así como de Israel, Panamá y Estados Unidos, quien apoyan al personal militar que había asumido por completo los trabajos de rescate, a pesar del reclamo de decenas de voluntarios que exigían seguir en el lugar para remover escombros.

Los extranjeros los apoyaron, y en sólo unos minutos decenas de voluntarios se reclutaron bajo su coordinación, y decenas más esperaron para el relevo. Son toneladas de concreto roto, que se mezclan con varillas dobladas, vidrios, metales y todos los restos que recuerdan que hace apenas dos días en ese lugar trabajaban aproximadamente 150 personas.

Hasta las 11 de mañana, 28 personas habían sido rescatadas y hay versiones que aseguran que 40 más, aproximadamente, siguen bajo los escombros. De ellas, quizá 10 sigan con vida, según los testimonios de voluntarios que permanecen en la zona desde el pasado martes.

Pero de nada hay certeza en estos momentos, en ninguno de los lugares donde siguen los trabajos de rescate. Frente al desconcierto y los rumores de que entraría maquinaria para remover escombros, las autoridades han tenido que dar explicaciones.

"No vamos a meter maquinaria si hay una esperanza de vida", aseguró a familiares Jesús Romero, de la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México, cuya sede se encuentra al otro lado de la calle.

Aquí la esperanza se mantiene viva, a pesar de los roces y reclamos. Además, quién puede pedir a la familia Solorio que abandone a allí a tres de los suyos: Carolina, de 25 años, y sus tíos María del Pilar Solorio y Jaime Aguilera Ramírez, quienes estaban en el tercer piso del inmueble cuando colapsó por el temblor. Por eso de aquí nadie se mueve.

Saben que de otros puntos sigue apareciendo gente con vida. Como de la unidad habitacional que se encuentra en Tlalpan y División del Norte, de donde salió viva Guadalupe Sánchez, gracias a un equipo de recate del municipio de Cuautitlán, en el estado de México.

Mientras tanto, por toda la ciudad corren las voces que anuncian rescates, pero es difícil confirmar cifras porque en los lugares no hay autoridad que se atreva a ofrecer un número: ni de vivos ni de muertos ni de desaparecidos. Frente al silencio, confusión.

"Ya salieron dos más", "sacaron a otro", "rescataron a una mujer…" Así corren de boca en boca las noticias en redes sociales, entre voluntarios que van y vienen de un punto a otro. Por lo pronto queda una certeza: en la escuela Enrique Rébsamen no hay nadie más a quien salvar. Ni hubo nadie de nombre Frida Sofía, ni hay nada más que hacer que comenzar la remoción de los escombros, anunció ayer la Secretaría de Marina.

Del resto de los puntos habrá que esperar para seguir contando la tragedia.