Actividad. El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) opera de manera normal. (EL SIGLO DE TORREÓN/EDITH GONZÁLEZ)
Con un aplauso reciben a los rescatistas, cuando los viajeros que se encuentran en el aeropuerto de la Ciudad de México los detectan.
Después del sismo de 7.1 en escala de Richter que sacudió a la capital del país y otros estados como Puebla, Tlaxcala y Morelos, las energías se concentran en el rescate de las personas que se encuentran bajo los escombros, así como la entrega de apoyo y víveres a damnificados y rescatistas.
Los ciudadanos se han organizado para contribuir con las acciones de búsqueda, rescate y para recolectar el apoyo necesario con el fin de que las labores continúen.
Mientras tanto, la ayuda no deja de llegar. Desafiando los riesgos y sólo por amor al prójimo, voluntarios provenientes de diferentes partes del país, incluidos de la región Laguna, arriban al aeropuerto, donde son recibidos como "héroes", pues la gente reconoce su valor.
Mientras tanto, quienes buscan salir de la ciudad, ya sea por negocios, para regresar a sus lugares de origen o hasta por temor, se trasladan al aeropuerto con mayor tiempo de anticipación, debido a las afectaciones que registran algunas zonas y que dificultan el ya pesado tráfico de la Ciudad de México.
Las aerolíneas se han organizado para hacer el 'check in' cuando el pasajero lo solicita, así como para documentar sus maletas y no en los tiempos acostumbrados y marcados por las empresas.
Hasta el momento, buscan dar salida a las personas que no pudieron viajar por la contingencia, sin causar afectaciones al resto de los pasajeros.
La terminal 2 del Aeropuerto Benito Juárez luce con una gran cantidad de viajeros, sin embargo el personal dice que la situación no es extraordinaria, sino que cabe dentro de la normalidad y así esperan continuar.