¿Dónde queda la bolita?
Un libro de reciente aparición titulado “Dónde quedó la bolita” de Leonardo Núñez González, tomando el título del famoso juego de tahúres callejeros, revela la monstruosa forma en cómo se empobrece a este país donde vivimos. Remite el autor a las falacias del Presupuesto de Ingresos de la Federación y su correspondiente Ley de Ingresos de la Federación que se tramitan en la Cámara de Diputados antes de que termine el mes de noviembre.
Grandes sorpresas arrojó el seguimiento que dio el investigador autor de su tesis magistral y luego en el libro de referencia. Resulta que tales documentos son una patraña que desde 1917 han hecho del dinero público la caja chica de los antojos y caprichos del gobierno federal, llámese Presidente a través del gabinete. Escondidos entre cientos de acuerdos aparecen los posteriores (sin que nadie los conozca) “Ajustes” al presupuesto, los cuales no tienen límite y que nunca son votados porque se aplican andando el camino del ejercicio correspondiente. No hay límite, desde luego para hacer crecer los gastos o bien reasignarlos, como por ejemplo cortar dinero etiquetado para salud y mandarlo a publicidad, o bien para seguridad y mandarlo a “otros gastos”. Las observaciones que puede, por ley, hacer la Auditoría de la federación nunca aparecen, y de un total histórico investigado sólo aparece auditado el 3% del total de las modificaciones que se hicieron, como quien dice: nada.
Estas interrogantes se las planteó el autor al propio Secretario de Hacienda y al Presidente de la República pero lógicamente todavía está esperando la respuesta.
¡Qué cosas, se hacen con la ley en la mano!, pero resulta que todos los cambios, aumentos o reducciones se apoyan en un esotérico y negruzco parrafillo, con letra pequeña que dice: “se justificará si se procedió en bien de la nación”. Con estas mangas que parecen túneles de ferrocarril quien podría enderezar los gastos caprichosos, oscuros, desviados y fraudulentos que hace el gobierno. Sólo farsa, el fin y al cabo los mexicanos poco o nada saben de los vericuetos y grandes enjuagues que hace toda la clase política, partidos grandes y pequeños.
No nos extrañe pues el monto de la deuda que tiene el gobierno federal, que igual o peor que los estados es ahora casi impagable. ¡Ah pero cómo chisporrotean las sumas el día del informe, según ahí aplicadas con sumo cuidado en los rubros en que este país es verdaderamente un pordiosero pues la salud, seguridad, educación y otros más, son más bien las de un pueblo en absoluta desgracia, eso desde que la familia revolucionaria arrebató las riendas del destino de México.
Miguel Ángel Hernández
Torreón, Coah.
Nota de aclaración
En relación a su nota “Falló Aldesa en Obra de Conagua” publicada en su versión online del día de hoy, de parte de Grupo Aldesa nos gustaría comentar lo siguiente.
El lado poniente del embovedamiento del Río de los Remedios fue una obra adjudicada a Aldesa a finales del año 2015, misma que por causas no imputables a ninguna de las partes involucradas, se dio por concluida durante el primer trimestre del 2017 mediante el procedimiento de Terminación Anticipada conforme a lo que contempla la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas (LOPSRM).
Espero que esta información sea útil y de interés para ustedes y sus lectores.
Gilberto Guillén
Zimat Consultores.
