Mal servicio. Los duranguenses y los ciudadanos de otros estados pagan mucho dinero cada vez que utilizan esa carretera. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La Supercarretera Durango-Mazatlán se ha convertido en un "barril sin fondo". Luego de su inauguración en 2013, han sido aplicados miles de millones de pesos en rehabilitaciones, pero además, nunca deja de presentar nuevos daños.
Así lo mencionó Ernesto Alanís Quiñones, secretario general de Gobierno, quien dijo esperar que no suceda lo que ocurrió con la ruta de Cuernavaca a la Ciudad de México, que después de 15 años se seguía reconstruyendo y que se tuvo que volver a pagar una fuerte suma para que se volviera a hacer.
"Nos dicen: es la orografía, es el clima. Pero si vamos a Suiza, Francia, Alemania y a otros países de Europa, vamos a encontrar que el clima lluvioso que se ha registrado en estos días en Durango, allá permanece casi todo el año, pero sus carreteras están completamente bien", dijo.