A través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores informó ayer que 'el gobierno de México ha declarado persona non grata al embajador de la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte), Sr. Kim Hyong Gil (izq.), y le ha otorgado un plazo de 72 horas para salir del territorio nacional'. (ARCHIVO)
En medio de una fuerte presión del gobierno de Estados Unidos en asuntos migratorios y económicos hacia México, el gobierno de la República ha hostilizado sus relaciones con el régimen comunista de Corea del Norte por sus recientes ensayos nucleares, en una acción diplomática que no se veía desde hace más de una década.
A través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores informó ayer que "el gobierno de México ha declarado persona non grata al embajador de la República Popular Democrática de Corea, Sr. Kim Hyong Gil, y le ha otorgado un plazo de 72 horas para salir del territorio nacional".
El presidente Enrique Peña Nieto emitió un decreto que se publicó ayer mismo en el Diario Oficial de la Federación en el que instruye a las dependencias gubernamentales a cumplir plenamente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Corea del Norte, cuyo gobierno "ha cometido flagrantes violaciones al derecho internacional y a las resoluciones del Consejo (...) al realizar ensayos nucleares y lanzar misiles con tecnología balística de largo alcance".
La SRE aseguró que "con esta acción diplomática México expresa al gobierno de Corea del Norte absoluto rechazo a su reciente actividad nuclear, que significa una franca y creciente violación del derecho internacional y representa una grave amenaza para la región asiática y para el mundo".
El pasado domingo 3 de septiembre, el régimen liderado por Kim Jong-un llevó a cabo su sexta prueba nuclear, la más potente que haya realizado hasta ahora. El nuevo ensayo y el lanzamiento de misiles intercontinentales capaces de portar ojivas nucleares a aguas oceánicas de países vecinos, han elevado la tensión en la península coreana y entre el gobierno de Estados Unidos y Corea del Norte y China.
El anuncio de ruptura del gobierno mexicano ocurre en momentos en los que se renegocia el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), bajo la amenaza de cancelación del presidente Donald Trump, quien además ha anunciado la suspensión del programa DACA, que protegía de la deportación a unos 600,000 mexicanos.
Desde 2005, cuando se dio el retiro de embajadores entre los gobiernos de Vicente Fox y Hugo Chávez de Venezuela, México no hostilizaba sus relaciones con otros países. Antes, en 1974, el entonces presidente Luis Echeverría rompió relaciones con la dictadura de Augusto Pinochet en Chile, y en 1979, José López Portillo lo hizo con el gobierno de Anastasio Somoza en Nicaragua.
