Comercio. El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal (centro), la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland (izq.), y el representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer (der.), anunciaron que concluyó exitosamente la segunda ronda de negociaciones para la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. (NOTIMEX)
El jefe de Comercio Exterior de Estados Unidos, Robert Lighthizer, reiteró ayer que el nuevo TLCAN deberá beneficiar a los "más perjudicados" por el convenio trilateral, como los obreros, y mejorar las condiciones laborales en los tres países.
La delegación de EE.UU. "está enfocada en expandir oportunidades en agricultura, servicios e industrias innovadoras. Pero también tenemos que atender las necesidades de aquellos perjudicados por el TLCAN actual, especialmente los trabajadores de manufactura", afirmó Lighthizer en un mensaje a medios.
El representante de Comercio Exterior calificó esta renegociación de "histórica" y celebró que se hallaron "acuerdos mutuos importantes" en esta segunda tanda de conversaciones, que tuvo lugar del 1 al 5 de septiembre en México.
"Nuestro trabajo continúa a un paso acelerado", indicó Lighthizer, quien destacó que el fin último es lograr un crecimiento económico "robusto" en toda Norteamérica.
Al cierre de la segunda ronda de negociación para modernizar este acuerdo con México y Canadá, que entró en vigor en 1994, reiteró que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) debe beneficiar a todos los habitantes de Estados Unidos, desde granjeros a los empleados de fábricas.Y confió también en que "eleve los estándares de vida de los trabajadores de México y Canadá".
Uno de los temas más controvertidos es la inclusión de un capítulo laboral en el tratado -hoy es un documento adjunto al acuerdo original- y la posibilidad de que éste incluya una mejora de las pobres condiciones salariales en México.
De esta manera, Lighthizer mantuvo vigente el interés y mensaje de cariz populista del jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, de impulsar un nuevo tratado en beneficio de la clase obrera, que considera que ha sido enormemente perjudicada por el TLCAN porque éste condujo a la deslocalización de empresas hacia México.
Del otro lado, el político expresó su voluntad de seguir trabajando para lograr acuerdos, alejándose de los mensajes más negativos del republicano, que en declaraciones recientes volvió a insistir en la posibilidad de dar por acabado este pacto comercial.
Los negociadores del TLCAN viajarán a Ottawa para celebrar la tercera ronda de negociaciones del 23 al 27 de septiembre.
Mejora el tema de las Pymes
En las primeras dos rondas de negociaciones los mayores avances se registran en temas de pequeñas y medianas empresas, mejora regulatoria y facilitación comercial donde hay cercanía en los planteamientos, afirmó el coordinador del Consejo Consultivo de Negociaciones Internacionales del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Moisés Kalach.
“Hay unos capítulos que han avanzado porque hay cercanía en las posiciones de los tres países”, dijo el empresario en breve entrevista, en el quinto día de la segunda ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Aseguró: “No hay ninguna noticia mala dentro de las propuestas que nos han compartido, no hay propuestas disruptivas”.
Dejan temas polémicos
Canadá, Estados Unidos y sobre todo México celebraron ayer el cierre de una “exitosa” nueva ronda para modernizar el TLCAN en la que, si bien hubo avances, los asuntos más espinosos no se pusieron sobre la mesa.
“Concluimos exitosamente la segunda ronda de negociaciones”, dijo el ministro de Economía de México, Ildefonso Guajardo, secretario de Economía. Del 1 al 5 de septiembre tuvo lugar en la
Ciudad de México una nueva tanda de conversaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), un convenio del 1994 que el jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, quiere cambiar porque lo considera perjudicial para la industria del país.
Ronda dos deja avances: Guajardo
El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, y el representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, anunciaron que concluyó exitosamente la segunda ronda de negociaciones para la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
En la Declaración Trilateral sobre la Conclusión de la Segunda Ronda de Negociaciones, los funcionarios destacaron los avances en varias disciplinas durante las negociaciones de la segunda ronda, que tuvo lugar en la Ciudad de México del 1 al 5 de septiembre.
Los ministros de México, Estados Unidos y Canadá reafirmaron su compromiso por tener una negociación acelerada e integral, con el objetivo compartido de concluir el proceso hacia el final de este año.
La conclusión exitosa de estas negociaciones actualizará el TLCAN, a través de nuevas reglas que generarán importantes oportunidades económicas para la región, fomentando un mayor crecimiento en beneficio de los tres socios del TLCAN, señalaron.
De acuerdo con el documento, más de 20 grupos de trabajo compuestos por expertos comerciales y funcionarios técnicos sesionaron para avanzar en las discusiones y el intercambio de información y propuestas.
En varios grupos, este compromiso resultó en la consolidación de propuestas en un solo texto sobre el cual los grupos de trabajo continuarán trabajando en las próximas rondas de negociación.
¿Y si no hay?
¿Que pasaría si se llegara a cancelar el TLCAN?
⇒ El país tiene tratados comerciales con más de 40 países y también hay avances en las negociaciones con otras naciones, por ejemplo, siguen las pláticas para reactivar el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) en el que aún permanecen 11 países.
⇒ En total México cuenta con 32 Acuerdos para la Promoción, y Protección Recíproca de las inversiones con 33 países y nueve acuerdos de Alcance Limitado en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).
⇒ En caso de romper el acuerdo, México tendrá que pagar aranceles de casi 4% y eso no es tan malo, pues eso permitirá que el país sea más competitivo y que lleve sus productos a Sudamérica y a otros continentes.
⇒ Sin el TLCAN, EU impondría aranceles sobre algunos productos mexicanos, así que el intercambio con Estados Unidos se regiría ahora por las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y éstas no representan una carga arancelaria elevada.
⇒ México probablemente respondería con aranceles propios.
⇒ Los aranceles promedio que nos puede aplicar Estados Unidos son bajos; sin embargo, la consecuencia más grave de cobrar impuesto a la importación es para los estadounidenses, quienes tendrán que pagar más por comprar sus productos, según expertos.
⇒ Los productos que más arancel van a pagar para entrar a Estados Unidos son: lácteos, azúcar, bebidas, tabaco, textiles, ropa y camionetas SUV, cuyo impuesto varía entre 7.9% y 25%.
⇒ Imponer aranceles de 35% a automóviles como amenazó el presidente Trump es violar las reglas internacionales de la OMC, porque el máximo arancel que registró Estados Unidos ante la OMC para las camiones SUV fue de 25% y solamente se pagaría ese impuesto de no tener tratado con ese país.
⇒ De acuerdo a SAI Consultores, que dirige Jaime Serra Puche, los aranceles que se pueden aplicar a los productos mexicanos de no haber el Tratado de Libre Comercio son menores a los que México les puede aplicar a la mercancía estadounidense.
⇒ La mitad del comercio entre Estados Unidos y México no es afectado por el TLCAN.
⇒ Salir del TLCAN no significaría que vamos a dejar de tener comercio con EU o Canadá, simplemente se dejarían de tener las ventajas actuales y se tendrían que acatar las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
⇒ México encontraría nuevos mercados de exportación y de activación de muchos acuerdos que tiene vigentes. Los siguientes años veríamos más productos importados de otras naciones y veríamos cómo más productos mexicanos llegan a otras naciones.
⇒ El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), señala que un "Plan B" para México es diversificar el comercio, ampliar la relación con América del Sur, certeza jurídica a las inversiones, reducir costos a las empresas y crear o mejorar la infraestructura para el intercambio comercial.
