Por la paz. En la marcha participaron en torno a medio millón de personas, según informó la policía local de la ciudad.
Medio millón de personas rechazaron ayer el terrorismo en Barcelona al grito de "No tengo miedo", en una manifestación de solidaridad con las víctimas de los atentados de la semana pasada en la región de Cataluña, que causaron 15 muertos y más de 120 heridos.
El rey Felipe VI encabezó la representación institucional acompañado del jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, el presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, entre numerosos altos cargos y líderes de partidos políticos.
Sin embargo, ninguna autoridad estuvo en primera fila, pues los convocantes decidieron que los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad, servicios de emergencias y entidades sociales y profesionales llevaran la pancarta de cabecera, con el lema en catalán "No tinc por" ("No tengo miedo").
Es una "una manifestación de la gente", argumentó antier viernes la alcaldesa de Barcelona.
Tras la cabecera desfilaron familiares de víctimas de los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils, cometidos el 17 de agosto, y una delegación de organizaciones que trabajan a favor de la paz, contra el racismo y en defensa de los Derechos Humanos.
A continuación caminaban los representantes de las más altas instituciones del Estado español, Cataluña, resto de regiones y principales ciudades de España.
El eslogan de la manifestación, gritado repetidamente, los centenares de rosas rojas, amarillas y blancas -colores de la bandera de Barcelona- repartidas durante la marcha y los aplausos a los cuerpos de seguridad y emergencias se convirtieron en el símbolo de esta movilización ciudadana contra el terrorismo.
MUERTOS
Fue el saldo de los ataques terroristas en Cataluña.
Protestas
No obstante, grupos favorables a la independencia de Cataluña:
⇒ Recibieron con algunos abucheos, tanto al rey como al presidente del Gobierno español.
⇒ Hubo banderas independentistas.