Es una herramienta necesaria para los bomberos. (ARCHIVO)
Pensar en un bombero, en prácticamente la mayoría de los casos, refiere a imaginarlo con su uniforme, su camión, y por supuesto, una manguera con la cual combate los incendios.
No es raro conocer entonces, que fue uno de estos elementos quien utilizó una manguera como tal por primera vez, aunque sus orígenes también tienen algo de historia atrás.
Y es que la necesidad por una herramienta que permitiera transferir agua de un sitio a otro, como para regar zonas áridas, fue algo que surgió hace miles de años, cuando la técnica en base a cañas resultaba sumamente compleja.
Sin embargo, tuvieron que transcurrir varios siglos para que en 1673 apareciera la primera versión del producto que resolvería esta necesidad, el cual fue la manguera, utilizada por primera vez por el jefe de Bomberos de Ámsterdam.
En un principio, esta manguera se elaboraba con cuero, siendo hasta 1835 cuando, gracias al acercamiento de los españoles con la goma, en lo que hoy es México, se fabricó la primera en base a este material.
Esta manguera fue más flexible y, a diferencia de la de cuero, ofrecía la posibilidad de enrollarla.