INGENIOSOS
Después de las indicaciones que recibieron por parte de la Secretaría de Educación, los docentes hicieron lo que pudieron para saciar la curiosidad de los estudiantes por ver el eclipse y explicar lo que afuera del aula se estaba viviendo.
La indicación de la Sedu fue clara, que ningún niño o niña salieran del salón de clases, después de las 10 de la mañana y hasta la 1 de la tarde, así que los experimentos que se hacen comúnmente cuando suceden estos fenómenos a la intemperie, no se pudieron hacer, pero sí lo realizaron en los salones.
En la primaria Lucio Blanco, las maestras de quinto y sexto grado se unieron para transmitir en vivo las imágenes del eclipse, dar información del fenómeno y hacer un experimento con apoyo del proyector.
Éste consistió en tomar dos hojas de papel y perforar en el centro una de ellas. Las dos hojas fueron colocadas frente al proyector, una detrás de otra.
La que quedó de frente a la luz fue la perforada y la otra a espaldas de esta a una distancia de un metro. En la hoja en blanco se iluminó un círculo. Este experimento se hace cuando hay eclipses de Sol, pero al aire libre, solo con la hoja que se perfora. El papel se expone al Sol y en la sombra se dibuja el eclipse.
"De lo que se perdieron los que no vinieron", dijo una de las alumnas que quedó contenta con lo que vio en el aula. En el grupo de la maestra Jennifer Siller, los estudiantes con apoyo de materiales didácticos que representaban a la Luna, el Sol y la Tierra, explicaron este fenómeno. Docentes dijeron que a pesar de que querían sacar a los niños al patio, no estaba permitido. Incluso algunos que lograron conseguir gafas o protectores para ver el eclipse tenían que pedir la autorización para utilizarlos.
En el aula
Los niños quedaron satisfechos con la demostración hecha en clases por las maestras.
Fotos:La i
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