"No está chido", así dicen los chavos cuando de plano las cosas no marchan, pues "no está chido" lo que sucede con Santos Laguna en la actualidad, lo que se suponía era el torneo de confirmación de un buen equipo, competitivo y normalmente dictando los tiempos del juego, en las primeras cinco jornadas se ha tornado en una pesadilla que aunado a los fuegos del descenso que ya le queman los talones al guerrero, la pesadilla se ha convertido en horrible.
Los que jugaban bien ahora ya no lo hacen, los que se quedaron en deuda siguen en las mismas. De un once competente al cual sólo por lesiones o castigos había que moverle, ahora José Manuel busca (ya casi llegando a la desesperación) de su banca gente que le resuelva en el campo las cosas y logren ganar, ganar, esa rara avis, ese ejemplar único que rara vez se posa en el hombro del Guerrero, ocho juegos ganados en 34 partidos de liga bajo el mandato de José Manuel, son una miseria. Aun así el torneo pasado, cinco triunfos en 17 jornadas les alcanzó junto con el bonche de igualadas para calificar, una vez más el tan cuestionado sistema de competencia en los torneos cortos le abrió la puerta a los laguneros, como lo ha hecho con otros.
De visita Santos Laguna parece aquel equipo de Carlos "la banana" Ortiz de 1988, que cuando empataba fuera del Corona los paisanos de Carlos, o sea nosotros los lerdenses, nos íbamos al "Cerrito" de nuestra colonia San Isidro a tronar cohetes, sólo una vez lo hicimos en la temporada. Chepo y su equipo fuera del Corona, tienen un triunfo en 18 visitas, eso, sumado a integrar el grupo de desesperados que tratan de evitar el descenso convierten por el momento a Santos en un equipo de los llamados "chicos", etiqueta que ni siquiera el "grande" Cruz Azul se salva de ostentar. Si juegas como equipo chico mereces ser llamado así.
Regresando a lo que se vive actualmente, todo podría ser una anécdota más de un mal inicio, como, por ejemplo, el de Tigres, sólo que los felinos marchan quintos en la de cocientes y Santos se está desbarrancando, los guerreros del Chepo no perdían dos seguidos desde el Apertura 2016 jornadas diez y once en Monterrey contra Rayados y en Torreón frente a Xolos.
La situación de nuestro equipo es tal, que ya hay que estar pendientes de lo que hagan o dejen de hacer equipos como: Veracruz, Atlas, Puebla, Querétaro, Cruz Azul y Lobos de la BUAP. Dos derrotas seguidas y el titipuchal de empates le sacaron invitación al baile macabro a los laguneros. Aquí en La Laguna como en las sedes de los equipos ya citados ya no se piensa en 17 jornadas, sino en las 29 que restan, 87 puntos por disputar. El reto para el equipo de Chepo obvio es salir cuanto antes de la quema, que no se enrarezca aún más el ambiente, de por sí ya la banda anda inquieta y se manifiesta sin ningún pudor en las redes, algunos escriben en 140 caracteres su dolor y frustración, de plano se sienten defraudados. Otros manifiestan su indeclinable amor por sus Guerreros y sugieren cambios y estrategias, pero sobre todo su amor por la verde y blanca sigue inalterable. Ese amor estará poniéndose a prueba en las siguientes semanas.
Chivas el campeón cada vez más completo el miércoles en el Corona, luego un brake por la fecha FIFA, después la visita a la tierra donde la vida y el Santos no valen nada, León.
Nosotros los medios de comunicación no podemos hacer nada, absolutamente nada, que no sea señalar lo positivo y lo negativo, no influimos en lo más mínimo en las decisiones de directivos y entrenadores, ellos para eso están, para resolver las dificultades o hundirse junto con ellas. Eso sí los aficionados con su aliento incondicional hacen más que cien periodistas juntos, el futbolista agradece más el grito de apoyo de la grada que unas líneas de solidaridad y sugerencias para mejorar de un bien intencionado periodista. Al final de cuentas lo que queda es lo siguiente, la tabla de cocientes es desalmada con el que se va, tuviste varios torneos para desocupar los lugares calientes, ¿no lo hiciste? triste tu calavera, el que se vaya bien merecido se lo tiene.
Rafael Rosell
