El gobierno de Venezuela denunció ayer una "conjura" por parte del llamado Grupo de Lima, conformado por 12 países de América, luego que éste criticara la decisión de la Asamblea Constituyente de asumir las funciones legislativas de la Asamblea Nacional.
La cancillería venezolana señaló que el grupo intenta aislar a este país y desconocer las decisiones "soberanas" de la Asamblea Constituyente, que afirma tener poderes plenipotenciarios. Afirmó que además constituye un acto de "injerencia" en los asuntos de Venezuela por parte de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, en violación de varios principios.