Razón. Lorenzo Córdova (der.), salió al paso de las críticas y aclaró que la fórmula de asignación fue hecha por los partidos.
Al aprobar ayer un presupuesto de seis mil 778 millones de pesos a repartirse el próximo año entre los nueve partidos políticos con registro, consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) reivindicaron el financiamiento público de las campañas.
"Estoy claramente convencido de la pertinencia, de la preeminencia del financiamiento público sobre los recursos privados que puedan allegarse los partidos políticos", dijo el presidente del organismo electoral, Lorenzo Córdova.
El consejero Ciro Murayama mencionó que en 1994 ocurrió el "pase de charola", con el que el PRI buscó recaudar entre empresarios 25 millones de dólares para las campañas del tricolor.
"El financiamiento público resultó una inyección de dinero legítimo, de origen claro, legal, para que los partidos, como entidades de interés público, no dependieran de los recursos de grupos de poder económico privado para sobrevivir como organizaciones", argumentó.
Para Murayama, el dinero que llega a una campaña electoral en México de manera subrepticia es una forma de soborno.