Aunque estuvo a punto de ser "tragado" por la tierra en la avenida del Nazas en el año de 1991, Cipriano Castro no ha abandonado su hogar construido a unos metros del lecho seco, y no pretende hacerlo ante una probable avenida.
Desde hace más de 35 años, vive en la colonia Vista Hermosa, sector seriamente afectado por la presencia de abras, que aparecieron por el paso del río por su cauce natural desde 1991 y que reaparecieron en el 2008 y en el 2016.
Cipriano, ahora de 74 años de edad, cuenta que en el 91 fue "tragado" por la tierra luego de que apareciera un abra de poco más de seis metros de profundidad frente a su casa, lugar en donde se encontraban sus animales, los cuales corrieron con suerte.
Recuerda que eran las seis de la mañana cuando salió de casa para dar de comer a sus animales, cuando de pronto la tierra de abrió debajo de sus pies.
Cayó seis metros, "le grité a mi esposa, salieron mis hijos", narra.
Sólo en esa ocasión, dice que salió de casa, para recuperarse de la mala experiencia vivida, después regresó a casa.
Pese a esa experiencia y a la reaparición de las abras frente a su casa, no piensa dejarla, aunque reconoce que el miedo siempre está presente.
Durante meses, permanecieron dos grandes abras.
Aunque de acuerdo con los vecinos, las autoridades se comprometieron a tapar las abra, nunca cumplieron, por lo que acordaron que serían ellos mismos quienes se harían cargo de hacerlo.
CON MIEDO
1991
AñO
En que don Cipriano Castro estuvo a punto de morir, tras abrirse la tierra.
NúMERO
Opinión
"Para dónde nos vamos, con qué compramos otra casa", dice Cipriano, que más que las abras, le preocupa la falta de agua que se pudiera generar con paso del Nazas.
Fotos:La i
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