Era uno de los jefes de unidad del Archivo General y Fotográfico de la Diputación de Valencia. (INTERNET)
La Diputación de Valencia ha decidido despedir a uno de sus empleados por "dejación de funciones" tras haber estado 10 años cobrando un sueldo de 50 mil euros al mes, pero sin haberse presentado nunca a trabajar.
Carles Recio era jefe de unidad del archivo provincial. En febrero pasado se abrió un expediente disciplinario hacia Recio, después de una denuncia del periódico ‘El Mundo’, en la que se sugería que el empleado cobraba sin acudir a su puesto de trabajo.
Según aquel artículo periodístico, Recio acudía todos los días al edificio del Archivo General y Fotográfico de la Diputación de Valencia, pero después de fichar la entrada con su huella dactilar a las 7:30 de la mañana, se marchaba del lugar y regresaba sólo hasta las 15:30, para su salida.
El funcionario aseguró que realizaba trabajos fuera del edificio, pero durante el expediente abierto por la Diputación, se descubrió que Recio no tenía asignado un puesto de trabajo físico, no tenía funciones fuera del edificio y no participó tampoco en ningún proyecto bibliográfico.