Ex ugador de Jabatos de Nuevo León en la década de los años sesenta, Javier García Lomelí fue el primer carrilero por derecha en el futbol mexicano. Un jugador veloz que recorría la banda desde su propia área hasta la línea de fondo del campo contrario para centrar con precisión y anotaran sus compañeros Héctor Hernández, Leopoldo Barba, José Álvarez Crespo y Alberto Etcheverry.
García Lomelí nació el dos de enero de 1943 en Juanacatlán, Jalisco, una gran cantera del futbol mexicano. Sus inicios fueron como "ala'' derecha o delantero en los equipos Infantil y Juvenil de su tierra natal, de donde fue llevado a las Reservas del equipo Oro de Guadalajara.
Con el Oro debutó en la temporada 1962-1963 como extremo derecho, cuando los llamados Mulos de Oblato conquistaron el Campeonato de Liga venciendo al Guadalajara en la última jornada por la mínima diferencia. Su debut en ese torneo fue en un partido contra Toluca en el Estadio Jalisco que terminó empatado a un gol.
Después de esa inolvidable temporada paró un año y medio. En el Oro no pudo consolidarse como extremo derecho, ya que había una gran competencia por ese puesto entre Jorge "El Tepo'' Rodríguez, "El Zurdo'' Pérez y Javier García Lomelí. El equipo áureo estaba plagado de estrellas, como Felipe "El Príncipe'' Ruvalcaba, Rogelio González Navarro, Nicola Gravina, Amaury Epaminondas y Manoel Tavares Necco, entre otros.
Fue su paisano Leopoldo Barba quien lo rescató y lo llevó en 1966 a los Jabatos de Nuevo León, recién ascendido a Primera División, y recibió la oportunidad de regresar al futbol profesional por parte del entrenador peruano Augusto Arrasco. Jugó en el debut de Jabatos en Primera División, por coincidencia contra el Oro de Guadalajara en el Estadio Jalisco y ganaron por dos goles a cero con anotaciones de José Álvarez Crespo y Héctor Hernández.
Vivió un gran momento en Jabatos de Nuevo León en sus dos primeras temporadas, que le valieron ser convocado a la Preselección Nacional con miras a los Juegos Olímpicos de México 1968, quedando fuera de la misma en el último recorte. También fue llamado en varias ocasiones a la Selección Nacional de Segunda División que participaba en la Copa Kennedy en la década de los años sesenta, la cual se celebraba en Estados Unidos.
En Jabatos de Nuevo León trabajó fuerte para quedarse con la titularidad, gracias al apoyo que le brindó el entrenador - jugador Alberto Etcheverry, quien le dio confianza para que desempeñara la función de carrilero por derecha, tomando en cuenta su velocidad, fuelle, excelente técnica individual, gran capacidad para centrar, rematar de cabeza y con ambas piernas.
En su tiempo fue considerado como uno de los jugadores más veloces del futbol mexicano, cualidad que le permitió ser uno de los mejores carrileros por derecha. Sus centros y pases eran convertidos en gol por Leopoldo Barba, Héctor Hernández, José Álvarez Crespo y el propio Alberto Etcheverry.
Etcheverry al ver a un futbolista joven con cualidades no tuvo dudas de que podía desempeñar esa función, después aparecieron otros, como René "El Popeye'' Trujillo o Mario "Pichojos'' Pérez del América, pero no con las características y movilidad de Javier García Lomelí.
Cuando el equipo de Jabatos iba a jugar a la Ciudad de México contra América, Atlante, Necaxa y Pumas, Javier García Lomelí era requerido de inmediato por los comentaristas deportivos de esa época, como Ángel Fernández, Fernando Luengas, Jorge "El Che'' Ventura y don Fernando Marcos, narradores de mil batallas.
Le tocó jugar la Liguilla del descenso con Jabatos de Nuevo León contra Oro de Guadalajara, serie de tres partidos para decidir por primera vez en el futbol mexicano el descenso en la temporada 1968-1969 para dar paso a la llegada del recién ascendido Torreón. Fue uno de los momentos más tristes de su carrera profesional.
Descendió jabatos después de tres trepidantes partidos. Al término del tercer encuentro el entonces presidente del club, Sergio Salinas, le hizo el ofrecimiento a los jugadores de conservarles el sueldo para la temporada siguiente en Segunda División con la finalidad de regresar a Primera División al año siguiente, sin embargo, el equipo se cayó en las últimas fechas del torneo y no logró el ansiado ascenso.
A mediados de 1970 fue transferido al equipo Monterrey, con el cual jugó hasta 1972. Enseguida militó con los Tiburones Rojos de Veracruz de 1972 a 1974 y concluyó su carrera con el Tampico - Madero de 1974 a 1976. A su retiro regresó a Veracruz, en donde radica desde hace 40 años y trabaja en un restaurante propiedad de los hermanos Héctor y David Siles, jugadores argentinos que militaron en los Tiburones Rojos.
Javier García Lomelí guarda gratos recuerdos de su época de futbolista profesional, ya que le permitió crecer como persona y realizarse como jugador. Vivió, sufrió y disfrutó su etapa en Jabatos de Nuevo León, con este equipo tuvo su Noche Triste el 13 de marzo de 1969 en el Estadio Azteca cuando el Oro de Guadalajara les ganó por un gol a cero y descendieron a Segunda División, años después desapareció Jabatos.
¡Hasta el próximo miércoles!
