SU SALUD BUCAL

EL NEGOCIO DE LOS IMPLANTES DENTALES

Al paso de los años, los implantes dentales han ganado aceptación tanto en el medio profesional como en la confianza de los pacientes. Son múltiples las referencias científicas que soportan que un implante dental puede ser una buena opción para reemplazar un diente natural perdido. El crecimiento exponencial de fabricantes de implantes han permeado la mente de los dentistas para introducirlos en un campo fértil para la implantología que muchas veces se convierte en pecados por comisión para llevarlos fácilmente a un campo infructuoso de la implantología. Existe una clara posición académica para no hacer de la colocación de implantes una especialidad de fin de semana. Un especialista en periodoncia, en cirugía o en prostodoncia o rehabilitación oral tienen mayores conocimientos para manejar la colocación de implantes o casos complejos. Es deseable que el odontólogo general aprenda a colocar y rehabilitar implantes unitarios o de casos no complejos, por lo que los contenidos temáticos de la instrucción para el dentista debe incluir la terapia de implantes no sólo como un nuevo negocio, sino como una alternativa más en las competencias profesionales. El principio ético debe ser reforzado para hacer sólo lo que sí se sabe hacer porque cuando el paciente está en nuestras manos, estará en nuestra conciencia atenderlos o referirlos a un especialista certificado. Las competencias en un mercado de la industria de los implantes tiene un efecto indirecto en la actividad del odontólogo. Actualmente se puede estimar que existen más de 150 compañías que fabrican alrededor de medio millar de marcas diferentes de implantes. Un implante se fabrica en 4 a 7 minutos, un torno puede recortar 10,000 implantes si cada compañía posee 2 o más de 50 máquinas su producción puede ser de 20,000 a más de 50,000 implantes mensualmente. Es lógico pensar que estos implantes tienen que ser vendidos y colocados para hacer de un cilindro de titanio un buen negocio. Si sólo se contempla el valor de un implante por el material del que está hecho pudiera parecer que es bajo el costo, el gasto y la inversión para su fabricación, pero los procesos de cada compañía para controlar la calidad, preparar, revisar, acondicionar, envasar, y esterilizar son parte de lo que imparta en el precio final que el fabricante ofrece al odontólogo. Es entendible que las grandes diferencias en los precios del producto final entre las diferentes marcas, se reflejan de acuerdo al posicionamiento que tienen las compañías líderes que ofrecen un valor agregado. Aunque muchos suponen que todos los implantes en general son iguales, tan sólo por haber sido fabricados con un cilindro de titanio, existen otros factores implícitos en el costo que impactará en el precio final. El hueso no conoce marcas comerciales de implantes, pero las células sí reconocen las superficies molecularmente bioactivas que favorecen a las funciones de formar la matriz ósea acorde a los tiempos biológicos para la osteogénesis de contacto o la unión hueso implante. La competencia desleal entre fabricantes es muy común y con el interés de abarcar mayor mercado promueven y avalan diplomados donde los vendedores son maestros improvisados para ayudar a colocar implantes a dentistas inexpertos. Aunque con esto rompiendo los principios éticos, la primera parte del negocio siempre estará cumplida. El riesgo de buscar sea colocado un implante barato por considerar que todos son iguales puede ser parte de estos ganchos a fin de atraer pacientes.