Estadounidenses dominan en el Abierto Británico

El Abierto Británico comenzó ayer con un sabor estadounidense.

Jordan Spieth, quien embocó un putt tras otro sin dejar jamás su goma de mascar, se lució desde el bunker en la parte final de su ronda para mantener su tarjeta únicamente con birdies y pares, en camino a una vuelta de 65 golpes, cinco bajo par.

El campeón del U.S. Open, Brooks Koepka, hilvanó tres birdies y logró un águila con un espectacular tiro desde el bunker en el par cinco del hoyo 17 para también concluir su ronda en 65 impactos. Lo logró pese a que no había competido y prácticamente tampoco practicó desde que obtuvo su primer major hace un mes.

A ellos se les unió Matt Kuchar, quien se ganó el cariño de los fanáticos ingleses en 1998 como un amateur de 19 años en Royal Birkdale. Kuchar empató un récord del campo con 29 golpes en sus primeros nueve hoyos, y el resto del camino completó su ronda sólo con pares. Eso fue suficiente para una tarjeta de 65, la mejor ronda de su carrera en un major.

Los tres cuentan con ventaja de un golpe sobre Paul Casey y Charl Schwartzel en una jornada que inició adversa y finalizó con 39 jugadores bajo par. La mayor pregunta después de una larga jornada de golf es qué esperar hoy, cuando se pronostican fuertes vientos y lluvias ocasionales.

"Creo que la ronda de hoy era sumamente importante, como lo son todas", dijo Spieth. "Pero considerando el pronóstico, creo que era necesario mantenerse bajo par hoy. Ciertamente mañana se puede recuperar terreno y ver qué sucede. Pero poder jugar un poco con tus golpes, y ser un poco más conservador porque no tienes que intentar demasiadas cosas".