Saldo. Al menos 28 efectivos gubernamentales sirios murieron ayer en una emboscada tendida por una facción islámica.
Al menos 28 miembros de las fuerzas sirias murieron ayer durante una emboscada tendida por rebeldes en la región de Ghouta Oriental, el principal bastión opositor en las afueras de Damasco, reportó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Los combatientes del Ejército del islam han tendido una emboscada en la localidad de Al-Rihan, ubicada en región de Ghouta Oriental, donde han acabado con la vida de 28 soldados y aliados sirios, precisó el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Según el OSDH, un gran número de combatientes, incluidos oficiales, perdieron la vida o resultaron heridos durante la trampa del Ejército del Islam cuando intentaban avanzar hacia el enclave de Ghouta Oriental. En esa zona, las tropas gubernamentales intentan tomar el control de varias granjas de Al Rihan, al sur de la localidad de Al Duma, la mayor de Ghouta Oriental.
La emboscada rebelde tuvo lugar cuatro días después de que se conoció que el ejército sirio y sus aliados abatieron a 400 miembros rebeldes en los últimos 25 días en los suburbios de Ein Tarma y Yobar, en las afueras de Damasco. En sus operaciones, las tropas sirias también destruyeron siete coches blindados y 37 túneles de los grupos rebeldes.
En las últimas semanas, se han intensificado las hostilidades en Ghouta Oriental, donde las fuerzas gubernamentales tratan de progresar frente a facciones rebeldes e islámicas. El presidente sirio Bashar al Assad, ha prometido que el ejército nacional, con el apoyo de las fuerzas aliadas de Irán y Rusia, entre otras, exterminará a los terroristas y liberará cada pulgada del país que está en manos de los grupos extremistas.
La organización Human Rights Watch alertó de la posible ejecución extrajudicial, tras sufrir torturas, de cuatro detenidos sirios sospechosos de colaborar en un atentado yihadista en una región limítrofe con Siria. La ONG declaró que dispone de indicios firmes de que la muerte de los cuatro detenidos "no fue por causas naturales", pues las lesiones de sus cuerpos "denotan tortura física", según el informe forense de un médico que cita HRW.
