La Regata del Río Nazas, una tradición lagunera

Con una historia que data de hace cerca de seis décadas, la Gran Regata del Río Nazas es el evento deportivo de mayor antigüedad y tradición en la Comarca Lagunera, haciendo honor a la corriente de agua que hizo florecer esta región.

Mañana se pondrá en marcha la quincuagésima cuarta edición de esta competencia, tan exigente como maravillosa, según cuentan los remeros que han tenido oportunidad de retar al Padre Nazas y recorrer por agua la Comarca Lagunera. Aunque no se pudo realizar en los años 1971, 1972 y 2008 debido a cuestiones como las recordadas avenidas del Río Nazas, en las que se impuso la fuerza de la Madre Naturaleza, los laguneros no han dejado que el ánimo decaiga y siguen realizando este deporte que se ha mantenido en el gusto de los habitantes de esta región.

El 2 de julio de 1960 se escribió la primera página de la Gran Regata del Río Nazas, al celebrarse por primera ocasión esta competencia, inspirada por carreras realizadas por el Penthatlón Deportivo Militarizado. Fueron los señores Alberto Allegre Familiar y Benjamín Ortega Cantero los principales precursores de la Gran Regata en su primera edición, planeando una competencia en la que los hombres se subieran a un kayak, en pleno desierto, para emprender una travesía que por aquellos años era prácticamente inimaginable para los buenos pobladores de La Laguna.

Según se cuenta en el libro "La Gran Regata del Río Nazas", escrito por Armando Río Jáquez, en esa primera edición la competencia contó con 13 embarcaciones, 13 capitanes y 24 tripulantes fueron los que dieron vida a la primera página de esta historia que ya cuenta más de medio siglo de existencia. Los primeros campeones de la Gran Regata del Río Nazas fueron los señores Simón y David Lack, a bordo de su canoa "La Chapis", sin imaginarse en ese momento que sus nombres quedarían inscritos como el inicio de una larga tradición deportiva.

Conforme fueron avanzando los años, la Gran Regata del Río Nazas comenzó a ser un evento trascendente para los remeros de todo México, una cita obligada para los atletas que incluso aspiraban a representar en nuestro país en los Juegos Olímpicos. Llamaba mucho la atención que también comenzaron a surgir remeros de gran calidad, nacidos en La Laguna, por lo que los deportistas de otras latitudes del país, no se explicaban cómo podían desarrollarse remeros de ese calibre, en una región reconocida ampliamente por ser una zona desértica.

Los últimos años de la década de los setentas y el primer lustro de los ochentas en el siglo pasado representaron las épocas del apogeo en esta competencia, convertida ya en todo un acontecimiento que acaparaba reflectores incluso a nivel nacional. Hablan los historiadores y da cuenta El Siglo de Torreón, que en esos entonces los laguneros se hacían presentes en las márgenes del Río Nazas para acompañar a los remeros, medios de comunicación nacionales, edecanes, muchas marcas patrocinadoras, incluso un helicóptero, eran parte del paisaje durante la regata.

 APOGEO

Durante algunos años el recorrido de la Gran Regata del Río Nazas fue de 143 kilómetros y era considerado el más largo y el más exigente de todo México, lo que atraía a los deportistas de todos los rincones del país y en alguna ocasión llegaron a participar hasta 43 embarcaciones. A pesar de que para ir desde Torreón hasta el muelle de Rodeo, Durango, donde inicia la competencia, se tenían que recorrer aproximadamente 150 kilómetros en caminos de terracería, el entusiasmo por dar vida a esta competencia jamás decayó, una muestra más del tesón que ostentan los laguneros.

La fama de la Gran Regata del Río Nazas llegó hasta territorios internacionales y comenzaron a inscribirse deportistas de los Estados Unidos e incluso de Canadá, además de los mejores equipos mexicanos, como el de la Secretaría de Marina, que obtuvo triunfos importantes de sus remeros, como en el año de 1986, cuando Eustacio Santana Barrera se adjudicó el campeonato y celebró en el Parque Nacional Raymundo, donde tradicionalmente se ha instalado la meta de esta competencia.

ACTUALIDAD

En base al entusiasmo de las nuevas generaciones de remeros y el esfuerzo de algunos patrocinadores, la Gran Regata del Río Nazas ha podido subsistir hasta estos tiempos, contribuyendo en la formación de deportistas que han destacado a nivel nacional e internacional. La competencia se ha caracterizado por convertirse en una convivencia familiar, en la que los laguneros se reencuentran con la naturaleza y de una u otra manera, con las raíces de esta región, ya que "El Padre Nazas", como le llaman al río, fue precisamente lo que permitió el nacimiento de las ciudades que hoy conocemos.

El juvenil Sergio Vázquez es el actual campeón de la Gran Regata del Río Nazas y está listo para defender su título, luego de que hoy se realice un desfile para llevar las embarcaciones hacia Rodeo, Durango, donde comenzará la travesía de 160 kilómetros. El lema de la Gran Regata se mantiene como desde el inicio, "Lagunero, conoce tu río", es la invitación que lanza esta competencia que se niega a morir, que como todo en La Laguna, se mantiene viva, venciendo las adversidades.