Acción. Integrantes del Frente por la Dignidad de Coahuila hablaron con medios de la CDMX.
Integrados en el Frente por la Dignidad de Coahuila, los cuatro candidatos de la oposición aseguran tener pruebas suficientes para que se anule la elección del pasado 4 de junio e impedir que el priista Miguel Riquelme asuma el cargo de Gobernador a partir del 1 de diciembre próximo.
En entrevista con Grupo Reforma, el panista Guillermo Anaya, Armando Guadiana, de Morena, el independiente Javier Guerrero y el petista José Ángel Pérez confían en que el Instituto Nacional Electoral (INE) --aun cuando fue "omiso" en la elección-- pueda acreditar rebase de tope de gasto de Riquelme y anule los comicios.
"Decidimos formar este Frente para lograr la nulidad de un proceso lleno de irregularidades. Presentamos formalmente la impugnación para que la resuelva el Tribunal Electoral en Coahuila --esperemos que este mismo mes--, y también, por la misma vía, uno de los tantos agravios es el exceso del rebase de tope de campaña por parte del candidato del PRI.
"De esto tiene que dar indicios la Unidad de Fiscalización del INE, que ha actuado en forma omisa, por decir lo menos, en este proceso donde estuvimos exigiendo que el INE atrajera la elección por el cúmulo de irregularidades", explicó Anaya.
En tanto, Guadiana considera necesaria esta presión política y mediática al INE debido a que el Instituto Electoral de Coahuila es afín al gobernador Rubén Moreira y a su candidato, Riquelme.
"Esa presión se necesita porque las demás personas no quieren entender que existe la argumentación jurídica necesaria para anular la elección. Con marchas y mítines también vamos presionar para que tomen una decisión conforme a derecho", expresa el empresario.
Cuestionados sobre su incapacidad para que la oposición hiciera frente común para vigilar las casillas y el traslado de paquetes, el petista responde que el fraude se cometió fuera de las casillas.
Los argumentos
Guillermo Anaya detalla que de los 14 recursos de impugnación presentados por el Frente, los más importantes tienen que ver con el rebase de tope de campaña, el desvío de recursos públicos a favor de los candidatos del PRI por parte del Gobierno estatal, así como la apertura de paquetes y el robo de urnas.
Guerrero reprocha a los analistas que sugieren que la oposición carece de pruebas como para buscar la anulación. "Invitaría a que se den una vuelta por Coahuila. Hay una suerte de egocentrismo en los análisis que dejan de lado lo que pasa en el estado: hemos tenido marchas semana tras semana. La efervescencia se mantiene, hay gente muy indignada", apunta. Las pruebas del fraude, agrega el expriista, están en los tribunales y en la integración de las demandas de juicio electoral de nulidad.
