Problema. Amotac reconoció que algunos de sus afiliados compran combustible hurtado por necesidad.
El transportista que compra diésel robado comete un ilícito y las autoridades deben investigarlo, coincidieron líderes de ese sector.
Quien lo hace es delincuente y debe ser investigado por la Procuraduría General de la República, dijo Elías Dip, presidente de la Confederación Nacional de Transportistas de México (Conatram).
"Si el señor dice que para subsistir tiene que robar, es un delincuente, no es un transportista que debamos siquiera tomar en cuenta", comentó.
Se publicó ayer que la Asociación Mexicana de Asociaciones Transportistas (Amotac) reconoció que algunos de sus afiliados compran combustible hurtado por necesidad, ya que es más barato y dan litros completos.
Leonardo Gómez, director general de la Asociación Nacional de Transporte Privado, que concentra a 120 empresas, coincidió en que si ya recocieron públicamente que compran combustible ilícito, las autoridades deben investigarlos.
Aunque el dirigente transportista declinó comentar si esto representa una competencia desleal, aseguró que hacerlo implica un doble ilícito, ya que por un lado obtienen algo hurtado y por el otro no pagan impuestos por la compra del producto.