Después de vencer al Águila de Veracruz por 4-3 en juego recortado a seis entradas debido a la lluvia los Diablos Rojos se acercaron a dos juegos del Rieleros de Aguascalientes que ocupa el cuarto lugar de la zona norte y es el objetivo principal del equipo capitalino en sus aspiraciones de play off. Roberto Mansur, el famoso cerebro beisbolero escarlata, me comentó que tienen por delante una tarea difícil pero no imposible y es que ya en la recta final del calendario de la Liga Mexicana del 2017 no pueden permitirse el margen del error. El martes tuvieron su porción de buena fortuna ya que el Águila les conectó hasta tres cuadrangulares pero todos los batazos fueron sin compañeros a bordo y las tres carreras del equipo porteño no fueron suficientes.
El joven Octavio Acosta sobrevivió a su trabajo de tres jonrones aceptados en cinco entradas de trabajo para llegar a nueve victorias contra una sola derrota, mostrando un excelente 3.16 en efectividad. En favor de Acosta hay que apuntar que el nuevo brazo maravilla de los Diablos retiró en orden la primera entrada para entonces el juego fue interrumpido por la lluvia. Acosta volvió a la lomita después del intervalo y eso pareció afectarle ya que aceptó los jonrones que fueron, por cierto, por todo el jardín central. Para la sexta entrada relevó Ozzie Martínez que puso un cero para mantener la ventaja escarlata de una sola carrera y hasta allí duró el partido ya que volvió el agua.
Los Diablos ganaron el recortado partido viniendo de atrás ya que el Águila había tomado ventaja de 3-0 gracias a sus tres cuadrangulares pero los de casa anotaron dos carreras en la cuarta entrada y dos más en la quinta para la voltereta. En este último ataque empujaron carreras un doble de Emanuel Ávila y un sencillo de Ricardo Valenzuela, mientras en el rally de dos carreras de la cuarta entrada se contó con un doblete empujador de Carlos Figueroa que de esa manera continuó su gran racha ofensiva que lo tiene con un gran average de .355 que es la cifra más alta entre todos los Diablos.
Con esta victoria pasada por agua los Diablos Rojos comenzaron una estancia de seis partidos en casa en que después de ser anfitriones del Águila van a tratar de desquitarse de los Guerreros de Oaxaca. Sin embargo el Águila no va a ser ninguna perita en dulce y ya nos mostraron en el juego del martes el poder que tienen con sus tres cuadrangulares que entre los tres batazos recorrieron más de 1.200 pies de distancia. Traen a un jardinero venezolano llamado Balbino Fuenmayor que ya lleva 14 jonrones y ha podido mantener un average de .311 a pesar de tener como casa un Parque "Beto Ávila" de Veracruz que es un paraíso para los pitchers y un tremendo reto para los bateadores. Se puede catalogar de asombrosa la manera que los equipos de la Liga Mexicana en este año han podido contratar este año a tantos buenos jugadores importados que estén fuera de la pelota americana. Por lo visto el más chimuelo come tuercas.
