Tricolor, de mente sin miedo

Cuando Imanol Ibarrondo llegó a colaborar en la Selección Mexicana, encontró a un grupo dolido, desconfiado. No era para menos. Habían pasado muchas cosas internas y externas que no debían ocurrir en un equipo de futbol.

En esos tiempos (octubre de 2016), justo meses después del 7-0 recetado por Chile en la Copa América Centenario, los fantasmas del incidente de Miguel Herrera con el comentarista Christian Martinoli volvieron a volar sobre el Tri.

El español, coaching mental, comenzó a trabajar de inmediato, tanto por separado como con el grupo, devolviendo la confianza a cada elemento y enfocándolo en lo importante: "El futbol es un juego. Antes de responsabilizarse por él, hay que divertirse y levantarse de las derrotas".

Llegó el partido en Columbus, por la eliminatoria, y su tarea fue sacar de la cabeza de los seleccionados todos sus miedos. Funcionó... Victoria (2-1).

Hoy, Ibarrondo es parte fundamental para Juan Carlos Osorio. Se le puede ver en los entrenamientos, a un costado de la cancha observando, hablando, con el director técnico nacional o algún jugador en particular.

En estos tres juegos de la Confederaciones, el Tricolor ha estado en desventaja, teniendo que remontar, sobreponiéndose al golpe inicial. Resalta el trabajo mental, el de Ibarrondo.

"Nos ha ayudado en muchas cosas, para darnos cuenta de cosas que a lo mejor ya no le dabas tanta importancia. Nos ha llevado a otro nivel", comenta Miguel Layún.

Javier Aquino afirma que su llegada "le hizo muy bien al grupo. A algunos nos ha ayudado a mejorar en lo personal y eso se nota en la cancha".

"La mentalidad del futbolista mexicano es fuerte. Muchos estamos en Europa y sabemos de lo que se trata trabajar en ese sentido", refirió Guillermo Ochoa.