Los piratas cibernéticos volvieron a atacar ayer en buena parte del mundo. Redes de computadoras de bancos, aeropuertos, empresas, sitios oficiales y la red eléctrica de Ucrania, así como firmas de Rusia, España y Reino Unido fueron blanco de un nuevo virus informático, parecido al que afectó a miles de ordenadores de todo el mundo en mayo.
El ciberataque masivo provocó caos en los aeropuertos de Boryspil y Kiev y el servicio de trenes, además de fallas en las trasmisiones de la radio y televisión, así como la suspensión de las actividades de innumerables bancos públicos y privados.
Además de daños a las páginas oficiales del gobierno ucraniano, la administración de la ciudad de Kiev y muchas empresas, que se vieron obligadas suspender sus operaciones habituales, según reporte de la agencia de noticias Interfax-Ukraine.
El Consejo de Seguridad Nacional de Ucrania aseguró que el ciberataque lleva las "huellas" de Rusia, aunque el vecino país, así como otras naciones europeas, reportaron también afectaciones a miles de ordenadores por el nuevo virus informático.
En Rusia, Rosneft, uno de los mayores productores de petróleo del mundo, denunció que fue víctima de un "fuerte ataque" a sus sistemas operativos, aunque aseguró que su producción no había sido interrumpida, según un reporte de agencia de noticias Sputnik.
El grupo británico WPP, la agencia de publicidad más grande del mundo, también reportó problemas en sus ordenadores por "un presunto ataque informático", mientras que el gigante danés de transporte marítimo Moller-Maersk reportó afectaciones en sus operaciones de Barcelona debido a un ciberataque.
El virus es "una nueva variante de ransomware" llamada Nyetya, bastante "distinta" del virus Petya con el que originalmente se vinculó, aseguró la tecnológica Cisco.
