Dice la gente que de un tiempo a esta parte ronda un fantasma por las habitaciones de la casa del Potrero
Nadie lo ha visto, pero lo han visto todos. Quiero decir que todos creen haberlo visto. Se aparece cuando la noche está empezando ya a dejar de ser y cuando el día todavía no es. Va y viene por los aposentos como buscando algo que perdió y que no puede hallar.
Yo, la verdad, no creo en los fantasmas. Sin embargo, sé que existen. Muchas cosas hay en que no creo, pero que ciertamente existen. (Otras hay que no existen y en las que sí creo). Me propuse por eso averiguar si el tal fantasma realmente se aparece. Anoche me mantuve despierto para esperar su llegada. Y sucedió que.
Aquí hago una pausa de suspenso. Las historias de aparecidos deben llevar siempre una pausa de suspenso.
Sucedió que el fantasma se apareció, en efecto. Vino hacia mí y me saludó:
-Hola, Armando.
Yo también lo saludé. Le dije:
-Hola, Armando.
¡Hasta mañana!...