Carlos Figueroa volvió a tener un juego de cuatro hits el domingo en Oaxaca para aumentar su average en la actual temporada de la Liga Mexicana a un impresionante .355 y fue factor en la única victoria de los Diablos Rojos en su visita a Oaxaca ya que lograron salvar el último de la serie por 7-2. La racha de Carlos Figueroa ha sido sencillamente asombrosa ya que en los últimos 10 partidos ha bateado de 44-21 que le da un muy alto promedio de .477 en esa gran cadena, habiendo anotado 13 carreras en ese lapso.
¿Quién iba a pensar a principios de campaña, cuando Figueroa no podía comprar un hit, que iba a mostrar un average tan alto ahora que estamos en la recta final de la campaña?. Hay que darle todo el crédito del mundo al joven pelotero que se mantenido seguro de si mismo aunque había dudas entre los aficionados de que podría llegar a desarrollar tanto en una carrera que arranca en el 2012 cuando llegó el nativo de Hermosillo a los Diablos por primera vez y no hay que olvidar sus aportaciones en la campaña de 2014 para ayudar al equipo rojo en su último campeonato. En la despedida del "Foro Sol", Carlos bateó .332 para repetir ese average en el primer año en el Parque "Fray Nano". Había demostrado su gran consistencia que le da un promedio global de .330 en seis años de aparecer en la Liga Mexicana.
Dice un dicho muy utilizado en nuestro Beisbol a través de los años que no han inventado todavía la manera de robarse la primera base pero Carlos Figueroa es lo más cercano a ello. Con sus machucones y toques de bola ha logrado bastantes de esos hits, ya que una vez que pone la pelota en el terreno de juego su gran velocidad le dan una gran oportunidad de poder llegar a salvo a la primera base. Se ha convertido en el terror para los managers contrarios ya que ofrece un peligro constante para colocarse ponerse en la primer base y comenzar su meteórico paso por el resto de la bases hasta llegar a la tierra prometida.
Hace unos días, en el juego decisivo de la serie en Veracruz, estaba Carlos Figueroa en segunda base con un out y el juego empatado en la novena entrada. El bateador Ramón Urías se ponchó pero el pitcheo fue por el suelo y mientras el catcher recogía la pelota para armar su tiro a la inicial se vino Figueroa al plato desde segunda con la carrera que terminó siendo la del gane. Las zambullidas de Carlos Figueroa en el plato ya son leyenda en .los Diablos Rojos actuales.
A pesar de las heroicidades de Carlos Figueroa los Diablos perdieron dos de tres juegos en Oaxaca y se han alejado a tres juegos del cuarto lugar norteño que ocupan el Rieleros de Aguascalientes, mientras que los Guerreros está en el quinto puesto a solo medio juego del cuarto lugar sureño que tiene el Aguila todavía. Y desde el martes los Diablos van a tratar de recuperarse jugando contra el Aguila en el Parque "Fray Nano" y tratar de hacerle un favor al hermano Guerreros. Como dijo Yogi Berra, esto no se acaba hasta que se acaba.
