Prueba. Miguel Ángel Yunes (izq.), gobernador de Veracruz, prometió una recompensa por información de los asesinos.
El gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, reveló ayer el rostro de los presuntos homicidas de dos elementos de la Policía Federal (PF) y ofreció un millón de pesos de recompensa por información que lleve a su paradero.
Yunes divulgó un video en el que se aprecia a cuatro individuos que ingresan a un restaurante en el municipio de Cardel, donde estaban comiendo el sábado el Comisario de la PF, Camilo Castagné, y dos elementos más de la corporación que fueron atacados.
Relató la manera en la que los agresores se acercaron a los policías y se colocaron estratégicamente en una mesa cercana con la finalidad de asesinarlos.
Tras pedir la colaboración de la ciudadanía, el mandatario anunció que su Gobierno entregará una recompensa de un millón de pesos por cada uno de los cuatro sujetos involucrados.
"Si su denuncia nos conduce a la detención de estas personas, recibirán una recompensa de un millón de pesos", aseguró.
En un mensaje a la opinión pública, el panista lamentó la jornada violenta que vivió el fin de semana el estado, que incluyó el asesinato de cuatro menores en el municipio de Coatzacoalcos.
Advirtió que el clima de violencia no amedrentará a su Gobierno y descartó la posibilidad de construir un pacto con las organizaciones delictivas.
"Quienes plantean como solución un pacto con la delincuencia piden, en el fondo, que dejemos los bienes de 8 millones de veracruzanos en manos de delincuentes.
"A mí no me eligieron para pactar con la delincuencia organizada. Vamos a seguir con esta batalla y no vamos a dar ni un paso atrás", advirtió.
El gobernador agradeció además la colaboración de la Administración federal, de las Fuerzas Armadas y, en particular, del presidente Enrique Peña Nieto para afrontar la violencia en el Estado.
"A mí no me atemoriza la delincuencia; sabía la situación de Veracruz cuando tomé posesión como gobernador del Estado", señaló.
Truncan sicarios vida de policía reconocido
Camilo Juan Castagné Velasco, Comisario de la Policía Federal (PF) en Veracruz que fue asesinado el sábado en Cardel, fue recordado por sus compañeros como un magnífico policía de carrera que gustaba de servir a su estado natal.
Fue nombrado en ese puesto el 22 de junio de 2015, durante la Administración de Javier Duarte, en sustitución de Jorge Bravo Flores.
El Comisario de la PF era originario del Municipio de San Rafael, ubicado a unas dos horas de la capital Xalapa y su asesinato fue lamentado en todos los niveles de la administración pública.
"Sin duda es una gran pérdida", compartió ayer un alto funcionario de la Secretaría de Gobernación.
En el plano personal, Castagné Velasco era catalogado como una excelente persona y un gran cocinero, además de tener interés por prevenir el delito entre los jóvenes.
"Era un maestro de las costillitas a la BBQ", platicó un mado de la corporación.
"Hombre probo, comprometido con Veracruz y Mx", tuiteó el senador Héctor Yunes Landa.
En los últimos meses, Castagné Velasco coordinó la incursión de policías federales en distintos municipios del estado, como Córdoba y Xalapa, ante el aumento de la violencia.
También implementó operativos contra los huachicoleros y en enero encabezó el aseguramiento del rancho El Faisán, en Cuitláhuac, donde fueron hallados 80 mil litros de combustible robado repartidos en 58 pipas, bidones y un tráiler.
Su última aparición pública fue el pasado 20 de junio en Xalapa, durante una conferencia de prensa en la que la Fiscalía estatal anunció la detención de una banda de secuestradores.
El 24 de junio, Castagné Velasco fue a comer al restaurante La Bamba, ubicado sobre la avenida Emiliano Zapata, que atraviesa Cardel y es paso obligado en el trayecto Veracruz-Xalapa.
Acudió junto con José Rigoberto Peña Cárdenas, Inspector de la División de Seguridad Regional adscrito a la Estación Veracruz de la PF, y otro elemento de la corporación.
En dicho establecimiento, el comisario y el inspector fueron ejecutados por sicarios que después huyeron en una camioneta, mientras el tercer elemento sobrevivió y es atendido en un hospital.
