Esfuerzo. De manera aislada, algunos productores de mezcal comercializan su bebida, debido a que se carece apoyos del gobierno.
IGNACIO ESPINOZA
El siglo de Torreón
A pesar del gran potencial que representa el mezcal para el desarrollo económico de Durango, los productores lo siguen comercializando a granel, sin marca y sin envasar, mientras que los intermediarios son los que obtienen las mayores utilidades, al acopiarlo, homogeneizarlo y envasarlo, lamentó Roberto Delgado Gallegos, especialista en el sector agropecuario.
El entrevistado agregó que, de acuerdo con el registro de la denominación de origen ante la Organización Mundial de la Propiedad Industrial, el mezcal se define como una bebida alcohólica espirituosa, de alta graduación, que se obtiene mediante la doble destilación del mosto fermentado de la piñas de los magueyes mezcaleros, las cuales pueden provenir de áreas bajo cultivo o recolectadas, con un ciclo de vida de siete a nueve años. Conforme a la opinión del experto, la producción de mezcal en Durango sigue padeciendo los mismos problemas que hace 20 años, de ahí que no se conocen los inventarios de maguey en el estado, no se produce plántula para las plantaciones comerciales, además de que la infraestructura instalada es subutilizada.
Delgado Gallegos destacó que, en este contexto, el nivel de organización de los productores es muy bajo, mientras que el recurso natural (maguey) se maneja inadecuadamente, en tanto que la calidad del mezcal no está certificada, lo que se suma a que los productores carecen de apoyos para el registro de marcas y acceso a los mercados.
En este aspecto, es necesario empoderar a los productores con infraestructura para la producción de planta, habilitar las 53 vinatas existentes, para seguir produciendo el mezcal artesanal. Principalmente se requiere, acondicionar las plantas mezcaleras existentes para su utilización plena, además de poder homogeneizar y envasar el producto terminado en presentaciones de mezcal blanco, reposado y añejo, y de esta forma promover las marcas de Durango en los mercados nacional e internacional.
El especialista resaltó que, ante este reto, las instituciones de Gobierno están obligadas a diseñar, a la brevedad, una estrategia agroindustrial rentable, que integre a los eslabones de la cadena maguey-mezcal, que contribuya a la generación de empleos, divisas, e impulse el crecimiento de la economía, cuidando la protección ambiental y la sustentabilidad.
El siglo de torreón
