El final de la actual temporada va a tener un significado muy especial en la historia de nuestro beisbol ya que será el último torneo tradicional que se juegue para dar paso el año que viene a dos torneos en una campaña, por lo que tendremos dos retazos de torneo a diferencia de las largos y hermosos calendarios que hemos tenido por casi 100 años en la historia del circuito. Al paso del tiempo los historiadores podrán recordar la temporada del 2017 como la última en su género ya que desde hace unos días la suerte está echada al acordarse en la última asamblea celebrada en Campeche que desde el año próximo tengamos dos campeones en lugar de uno. Es una copia total de lo que hacen en el futbol y es por ello que trajeron como nuevo presidente a un miembro de la Federación Mexicana de Fútbol. Nunca en mi vida llegué a pensar que tuviéramos que traer a un directivo del balompié para "salvar" a la Liga Mexicana.
Pero así como Nerón ordenó que prendieran fuego a Roma, la Liga Mexicana ha prendido ahora la hoguera para acabar con lo que por tantos años estuvimos orgullosos de tener, las largas luchas por un campeonato a sangre y fuego con un gran éxito del nuevo monarca. En el futbol les ha ido muy bien con ese sistema pero como hemos visto es un deporte que no le tiene culto al pasado ni recuerda nunca a los viejos héroes. El beisbol es muy diferente ya que en cada edición del "Quién es Quién" en la Liga Mexicana, año tras año, le estamos rindiendo tributo a los héroes que nos dieron tantos momentos brillantes en nuestros diamantes beisboleros. Ahora en el 2018 no habrá un campeón que será recordado para siempre sino que la Liga Mexicana va a tener a dos campeones. Me imagino que para que sea un plagio total le van a poner igualmente el nombre de torneo de apertura y el de clausura. No hay duda que nos van a cambiar totalmente en la campaña que viene y Plinio Escalante, en su despedida, logró que se aprobara una idea que trae entre manos desde hace años con ese cuento de que "hay que renovarse o morir".
Por muchos años la Liga Mexicana trató de copiar todo lo que se hacía en las Ligas Mayores ya que es el mejor beisbol del mundo y aprobamos los diferentes cambios que hacían como la regla del Bateador Designado y en muchos aspectos tratamos de ser lo más parecidos a ellos. Sin embargo ya no buscamos en ese gran beisbol la posible perfección sino que nos vamos por la ruta del futbol que ha logrado una publicidad tan enorme que han acabado en México con deportes que por muchas décadas recibieron también muy buena publicidad. Tener dos campeones en lugar de uno cada año no nos va a dar por encanto la publicidad que llegamos a tener por tanto tiempo.
Ahora con el cuento de la mercadotecnia, que se puede traducir en el arte de engañar al público, nos vamos a meter de lleno en la era de dos campeones en una temporada. Como dijo Don Quijote de la Mancha en el más famoso libro a su escudero Sancho Panza: "Cosas veredes, Sancho".
