Tal como se esperaba, los Guerreros de Golden State se han coronado por segunda ocasión en tres años al vencer en cinco encuentros a los Caballeros de Cleveland vengándose de esta manera, de la osadía que tuvieron los ahora ex-monarcas quienes, en el partido del pasado lunes, sólo se fueron arriba en el marcador durante el primer cuarto y una parte del segundo por lo que, si trata de alguna dinastía en la NBA, entonces estamos ante el estallido de una sociedad en el mejor basquetbol del mundo porque está de manifiesto que lo sucedido hace un año al equipo de Steve Kerr, sólo les sirvió para picarles la cresta y poner en claro que no hay escuadra que les pueda hacer cosquillas.
En la temporada 2007-08 cuando aún se encontraban en la liga los Supersónicos de Seattle, Kevin Durant se llevó el trofeo al novato del año y después de que el equipo se transformó en El Trueno de Oklahoma, le llegó la oportunidad de enrolarse con una organización que equilibra el talento con la emoción y en la que sabía que tendría la opción más clara de llegar al sueño que todo jugador de la NBA anhela y que es ganar un anillo de campeón.
Como sabemos, el egresado de la Universidad de Texas, había firmado un contrato por dos temporadas pero existía una cláusula de convertirse en agente libre al terminar su primer año con el equipo de la bahía pero es evidente que después de lo sucedido en la postemporada, se mantendrá en la costa oeste y más sabiendo que se convirtió en el más valioso de Las Finales.
Golden State demandó la corona que se les escapó de las manos el año pasado completando una marca sin precedentes en la cronología de la NBA de 16-1 en postemporada haciendo historia en un deporte que tiene miles de seguidores en todo el orbe y donde Durant, ha tocado el paraíso porque si sabíamos que los Guerreros eran el equipo a vencer en la conferencia del oeste, con la llegada de este destrampado, se veía la situación más complicada para las demás escuadras.
Y vaya que ha de estar gozando a lo exquisito después de la coronación ya que, estando en Oklahoma, vio como LeBron James se adueñó de la NBA en las Finales del 2012 logrando su primer título jugando para el Calor de Miami mientras que Durant, se sumía en lo más profundo de la impotencia viendo como el Trueno, se quedaba solo como el chinito.
Cleveland tenía la ventaja 37-33 en el primer cuarto por lo que se vislumbraba un encuentro en que nadie daba cuartel por lo que, si estaríamos en este momento de que las Finales se regresaban a Ohio, era más que incuestionable de que la presión estaría a fondo para los del estado de oro y que los fantasmas que germinaron el año pasado y que no sabemos de dónde, entonces empezarían a flotar por todo el Oracle Arena.
Golden State se llevó los títulos de 1947 y 1956 cuando tenían su guarida en la cuna de la independencia de los Estados Unidos pero en el tiempo que cambian de residencia al oeste de California, obtuvieron la cúspide en 1975 y 2015 quedando esa congoja del año anterior y que tal vez, ya la hayan depurado con este placer donde el pecho les ha de estar gozando.
