Una historia enternecedora. (INTERNET)
Este pastor alemán estaba siendo entrenado como perro policía, pero el departamento de justicia decidió que no era el mejor elemento para lo que requerían, así que, por las mejores razones, decidieron despedirlo.
Resulta que Gavel siempre fue demasiado amistoso con la gente. Un perro policía ayuda a interceptar criminales o reconocer contrabando como droga o explosivos, pero este perro en específico se distraía con la gente y dejaba que lo acariciaran todo el tiempo.
Después de 16 meses de entrenamiento, la policía de Queensland, en Australia, decidió que Gavel no iba a ser el mejor elemento para su departamento, pero su naturaleza amistosa ya le consiguió otro empleo donde sí podrá disfrutar de las atenciones de la gente.
Ahora el gobernador Paul de Jersey lo ha adoptado y le ha dado trabajo a Gavel, que ahora tiene la tarea de recibir a los visitantes durante los eventos oficiales.