EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Médicos especialistas que se equivocaron al diagnosticar cáncer del aparato digestivo a un paciente al que sin una adecuada preparación se le trató con quimioterapia, causándole severos estragos en su organismo, pues finalmente se descubrió que sólo padecía de gastritis crónica, fueron citados a declarar en torno a la denuncia que tienen en su contra por presunta negligencia.
Fue el pasado viernes cuando mediante el uso de la fuerza pública, se puso en calidad de presentados a Ramón Arzoz Arvide y Raúl Agustín Verano Moreno, quienes rindieron su declaración ministerial luego que semanas antes hicieron caso omiso a los citatorios enviados por Efraín García Galván, agente del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, a cargo de la mesa dos.
Los galenos sin embargo, se informó en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), se reservaron su derecho a declarar, motivo por el cual sólo se tomó nota de su presentación.
De acuerdo a lo asentado en la denuncia interpuesta el cinco de enero de 2004 por Arturo Wong Esquivel, se originó cuando a fines del mes de abril de 2002, el afectado contaba con 76 años de edad y acudió a consulta con un médico internista a una clínica privada de esta ciudad. El motivo: Sufría de fuertes dolores y distensión abdominal que incluso le impedía caminar.
Para saber la causa del mal, el doctor, Javier Palacios Saucedo, ordenó una tomografía axial computarizada (TAC), que el paciente se realizó a la brevedad y cuya interpretación fue efectuada por el médico radiólogo, Rafael Hernández González.
Dicho especialista determinó que en el estudio existían dos imágenes compatibles con un cáncer con metástasis (invasivo) en aparato digestivo. A fin de ratificar el diagnóstico se indicó una biopsia (análisis de tejidos), misma que fue estudiada por la histopatóloga, Elsa Zúñiga Galicia.
El resultado se confirmó. Era un adenocarcinoma invasor diseminado. El paciente fue desahuciado, puesto que todos los órganos del aparato digestivo estaban afectados por el cáncer, además del hígado. Sus días estaban contados.
Sin embargo, a fin de contar con la opinión de un cirujano, el doctor Palacios Saucedo canalizó a Arturo Wong Esquivel con el oncólogo, Raúl Agustín Verano Moreno, quien luego de ver los resultados del TAC y biopsia, le comunicó que no había nada qué hacer, pues su organismo estaba invadido por el cáncer y la cirugía era inútil.
Este último médico le recomendó que acudiera con otro especialista, el doctor, Ramón Arzoz Arvide, quien tras ver los mismos estudios (TAC y biopsia), comentó que pudiera existir una oportunidad de sobrevida al aplicarle quimioterapia, por lo que luego de la consulta lo citó al día siguiente para iniciarla. Todo esto sin previa preparación, según consta en la denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Durante varias semanas se le dio este tipo de tratamiento a fin de atacar el feroz padecimiento que presumiblemente atentaba contra la vida del resignado septuagenario.
Diagnóstico erróneo
Al ver que no había mejoría en su salud y sí por el contrario se deterioraba más y más, debido a lo agresivo de los medicamentos contra el cáncer, Arturo decidió practicarse una nueva biopsia en otro sitio y el resultado le cambió la vida. La fatal enfermedad que le había sido diagnosticada no existía. Sólo sufría de lo que se conoce comúnmente por gastritis crónica.
Por razones económicas, el paciente acudió al Seguro Social, donde le practicaron nuevos estudios y para su sorpresa, resultó que no había tal cáncer.
Arturo envió las muestras de tejido al Instituto Nacional de Cancerología, en Houston, Texas, donde tras analizarlas le enviaron los resultados que le indicaban que nunca padeció de cáncer y sí por el contrario de enfermedad ácido péptica.
Luego de conocer lo anterior, acudió con los médicos que le hicieron el mortal diagnóstico, reclamándoles su grave equivocación a la vez que les exigió el reembolso de todos los gastos realizados durante casi dos años de estudios y tratamientos, recibiendo un no como respuesta.
Por lo anterior y ante la reiterada negativa de los médicos que intervinieron durante el diagnóstico y tratamiento de su presunto mal incurable, decidió interponer una denuncia ante el Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, cuya averiguación continúa integrándose pese a la falta de cooperación de los médicos involucrados.
Los involucrados
Son cinco los médicos que fueron denunciados por Arturo Wong Esquivel, a quien le habían dado sólo seis meses de vida en 2002. El Siglo de Torreón publicó esta información el cuatro de abril de 2004.
*Javier Palacios Saucedo, médico internista.
*Rafael Hernández González, médico radiólogo.
*Elsa Margarita Zúñiga Galicia, histopatóloga.
*Raúl Agustín Verano Moreno, cirujano oncólogo.
*Ramón Arzoz Arvide, oncólogo clínico.
FUENTE: Procuraduría General de Justicia del Estado
