El sitio donde se comenzó la fabricación de los pantalones de mezclilla, fue Génova a quienes propios y extraños conocían como Gene o Jean, desde siempre. De ahí proviene la palabra Jeans, que todos usamos para llamar a la famosa prenda, tan popular en el mundo. Dicho esto, porque los insatisfechos del futbol mexicano, al igual que la moda emprendida por nuestros astutos políticos coahuilenses (Jeans y camisa blanca) vestiremos en nuestro frente de protesta.
Así como Don Guillermo I, monarca del imperio panista en la entidad emprende la lucha con Guerrero y Guadiana contra los Medici de Coahuila, todos de blanco y jeans (incluso tal vez en zapatos tenis, por aquello de las caminatas), los que seguimos el futbol buscaríamos su reivindicación , no solamente con los tonos de protesta sino también, previa educación de las campañas políticas de tan alto nivel que acabamos de vivir, donde la ética, la vergüenza y la honra prevalecieron para con ese mismo digno y edificante formato hagamos nuestras peticiones.
El asunto sería que el grupo de valientes esgrimiera sus ideas, sus ponencias, sus argumentos que siempre pueden ser puestos en discusión y que se obtuvieran algunas conclusiones importantes, cuando se administrase la debida escucha y se dialogase de forma positiva por ambas partes, tratando de aportar, tratando de reforzar espacios y encontrar soluciones viables, aunque de repente aparezcan, como siempre, los hombres que suelen trabajar mayormente en la destrucción de la imagen los opositores, como si el mismo Maquiavelo (1469-1527) se instalase en Torreón y no en la vieja Florencia donde dejó "El Príncipe", su obra para deleite de muchos pero sobre todo para ser utilizada 500 años después entre nosotros.
"La autoridad del gobernante reside en su fuerza y astucia", decía Maquiavelo.
"El ejercicio del poder requiere de medios inmorales".
"La razón del estado, la búsqueda del bien común y del interés general se consiguen a través de los medios que sean necesarios".
"El poder es la capacidad de obligar a otros a la obediencia".
Esas frases de Don Maqui eran una referencia generalizada pero está claro que no sólo siguen vigentes, sino que son utilizadas cabalmente, lo hemos visto en la gloriosa campaña política que hemos vivido, donde los partidos y protagónicos destruyen a las personas, no discuten los argumentos o luchan por las ideas. Eso mismo pasa con el futbol nacional, donde los poderosos son quienes escriben el libreto. Por ello, todos que se unan al grupo de manifestantes con jeans y que los nuestros sean como de Von Jovi, con las rodillas descubiertas.
