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FUTBOL JUSTO

EDUARDO SEPÚLVEDA

Pasan los torneos en México y a veces se nos olvida que la final del futbol ya no será necesariamente transmitida por señal abierta. El duopolio televisivo se cayó hace algunos años al punto de tener que ver una final por un portal de internet. Gracias a un alma generosa, no me quedé sin ser testigo a la distancia del triunfo de Chivas bajo el mando de Matías Almeyda. Aunque al parecer hubo quien no corrió con la misma suerte.

Razones me sobraban para preferir que Chivas fuera el campeón sobre Tigres en la final del Clausura 2017. Una de ellas, el entrenador. Un extranjero que desde que llegó al país ha hablado a través de su trabajo. En su presentación, aseguró que iba a "despertar al gigante". En el tema de la Selección, dijo que "creía más en los mexicanos que muchos mexicanos". Y se ha mantenido congruente en su discurso, siempre acompañado del trabajo.

Almeyda ya levantó dos Copas y ahora un trofeo de la Liga con el cuadro rojiblanco. Ahora irá por la Liga de Campeones de la Concacaf. Matías devolvió al "Rebaño Sagrado" al primer sitio del futbol de nuestro país, por primera vez en los últimos 11 años. Y para los que siguen preguntando por qué le dicen los "Cuatro Grandes" a Chivas, América, Cruz Azul y Pumas, el "Chiverío" llegó a su título número 12 en Primera División. Mientras que Tigres se quedó con las ganas de ganar su sexto.

Para las aficiones de Santos y Rayados, había mucha expectación sobre lo que hicieran los felinos en la final. Salvo uno que otro "despistado", los seguidores de los otros dos equipos norteños esperaban una derrota de Gignac y sus Tigres, como finalmente se dio. Porque luego uno se va más arriba que el otro, o porque luego sus seguidores van a estar restregándole el triunfo al otro durante los siguientes seis meses.

De ahí la gran alegría que causa para aficiones que no estaban involucradas en la final el logro de determinado equipo.

La victoria es merecida para Chivas, como generalmente sucede en una final. El equipo que cerró la eliminatoria en casa fabricó cuatro goles, a cambio de tres del rival. Se vio mejor por muchos momentos, controló a una plantilla poderosa y supo aguantar en los minutos finales del encuentro los embates del que hasta ayer se presentaba como campeón.

¿Que el arbitraje tuvo que ver? ¡El arbitraje siempre tiene que ver! Es el elemento 23 en la cancha y también comete aciertos y errores. Ayer, no marcó un penal a favor de Tigres en los últimos instantes del encuentro, como tampoco le mostró la tarjeta roja a Aquino o Gignac cuando los jugadores hicieron los méritos necesarios. El árbitro siempre es factor.

Chivas ganó bien; sin llegar apurado a la liguilla, sabiendo utilizar su posición en la tabla y aprovechando la localía en la vuelta. Más el ímpetu de sus jugadores y la determinación del entrenador, cobijados por una directiva de polémicas decisiones y con el 'plus' de luchar con puro jugador mexicano.

Dejemos que los Tigres lloren su tristeza, que al fin y al cabo, la vida es una ruleta.

Síganme los buenos… y los malos, todos: @Foko_54.

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