La Cena de Gala organizada por Canacintra Gómez Palacio en el Centro de Convenciones de la Expo Feria, el pasado 28 de abril, para festejar sesenta años de vida al servicio de los industriales y de la comunidad lagunera, y que congregó a más de 500 personas representativas de las autoridades civiles, militares, universitarias; industriales, comerciantes, prestadores de servicios...
Organizados, de la región, así como de las cámaras industriales de Durango y Saltillo, culminó con dos mensajes de gran trascendencia social, pronunciados por los señores Ing. Eduardo Tricio Haro e Ing. Jorge Pérez Garza.
Eduardo Tricio Haro, presidente del Grupo LALA, en un evocador y emotivo discurso se refirió: a las raíces de la vocación industrial de Gómez Palacio, a los valores que inspiraron esa etapa de productividad impulsada por los esforzados pioneros, a los visionarios hombres de empresa que perfilaron la nueva estructura económica: el gran paso de la agricultura a la industrialización, y lo dijo así:
"Tres generaciones concurrimos hoy en esta ceremonia. Las dos primeras, como un legado y la tercera, como una gran encomienda para nosotros. La Primera Generación tuvo en la Fe, la Unión, la Esperanza y la Constancia, no solo nombres de empresas que fueron emblemáticas de la región. Son también valores de los emprendedores que configuraron la vocación industrial de nuestra tierra".
Vaya un breviario cultural para los niños y jóvenes laguneros: la Constancia y la Fe, en orden de antigüedad, fueron dos fábricas de hilados y tejidos, fundadoras de Torreón, aclarando que la primera provenía de Mapimí, y la Esperanza y la Unión, dos fábricas de jabón y derivados de la semilla del algodón, la primera detonadora del desarrollo integral de Gómez Palacio, y la diversa, instalada en Torreón. Continua el discurso:
"Desde el amanecer industrial de la región, las condiciones dadas por nuestra geografía obligaron a considerar a la generación fundadora que, aquí, la perseverancia y la disciplina en el trabajo tienen que ir acompañadas con el valor de la Fe, con una visión soportada por la Esperanza, y, muy especialmente, con la Unión y con la Constancia, para sumar compromisos y para alcanzar objetivos.
"Le debemos a esa primera generación de visionarios, rasgos y valores que hoy caracterizan al empresario de La Laguna. La Segunda Generación de visionarios consolidó el rasgo de la región con un valor más, el del Esfuerzo, este valor lo hemos asumido como propio: lo que en La Laguna se emprende no fructifica si no es con esfuerzo, con mucho esfuerzo. Esta segunda generación promovió la inversión y la instalación de plantas industriales, fue también la etapa de mayor crecimiento demográfico: esfuerzo, crecimiento, internacionalización…"
Otro paréntesis. Al inicio de su mensaje, Eduardo Tricio, había saludado a la concurrencia y rendido homenaje a La Laguna: "Me da mucho gusto estar aquí el día de hoy, en mi tierra, en esta tierra que nos lo ha dado todo; en esta tierra de la que todos nosotros nos sentimos orgullosos". También, felicitó a los agremiados de Canacintra, al cumplir sus primeros sesenta años fomentando el desarrollo de Gómez Palacio y de La Laguna, y, particularmente, a Jorge Pérez Garza, por liderar este momento tan importante, rodeado de un Consejo lleno de jóvenes entusiastas, haciendo especial énfasis al pronunciar el vocablo: jóvenes.
Salvada la digresión, seguimos con Lalo Tricio: "Hoy quiero invitarlos a reflexionar, reflexionar acerca de la tarea que tenemos nosotros, la Tercera Generación que concurre a este acto.
"¿Cuál será el legado que vamos a dejar como empresarios de La Laguna? Y quiero mencionar tres temas, el primero que debe ser parte de nuestra tarea, es LA INNOVACIÓN. Quienes estamos aquí sabemos que para competir hay que aplicar las fuerzas creativas y procesos que nos diferencien de los competidores. Hoy la competencia es global, quien ofrezca productos con mayor eficiencia, calidad y creatividad, saldrá con ventaja en el nuevo entorno.
"El segundo, es LA PROSPERIDAD. Al final del día vamos a medir a La Laguna no solo por sus grandes industrias o por su bonanza económica, la vamos a medir por su calidad de vida. Hay que sumar la voluntad de todos para ampliar las oportunidades de ingreso, de educación de calidad; la nutrición y la salud de los habitantes de la región. Hay que mejorar la seguridad para nuestras familias y para el desarrollo de la actividad económica. Y esto implica crear modelos de colaboración entre autoridades y entre ciudadanos".
Atención mis queridos lectores, quien está hablando no es un agente del gobierno, ni mucho menos un político en campaña de los que, aquí y ahora, nos "acatarran" la existencia a través de todos los sentidos; no digamos la vista, el oído, sino hasta la misma piel con la urticaria que nos producen el millón y un spots, en la radio, TV y en todo lugar. Vayamos a lo sustantivo:
"Y un tercer tema, LA SUSTENTABILIDAD, que nos da sentido hacia el futuro. La sustentabilidad de una región, de un país, de una empresa es producto de su viabilidad económica, social y ambiental. La viabilidad económica se logra con la innovación. Tenemos el reto de hacer que en La Laguna se generen redes de innovación que promuevan la formación y la atracción del talento. La viabilidad social es posible si sumamos voluntades y si nos comprometemos a mejorar la calidad de vida.
"La Viabilidad Ambiental es una oportunidad para desarrollar tecnologías que favorezcan un uso más eficiente de los recursos naturales; es oportunidad para la innovación verde. La Laguna comienza a ser ejemplo de generación de energías verdes. Utilizando el sol, que tenemos en abundancia, o con biodigestores como el que aquí se construyó y es el más grande en su tipo en América Latina".
En seguida, el lagunero Tricio se refirió a los grandes retos, de todos conocidos, que nos presenta nuestro entorno. Y que para enfrentarlos debemos apoyarnos en esa tradición de unión, constancia y esfuerzo que nos heredaron nuestros antepasados laguneros, ya que nadie de fuera va a venir a resolver nuestros propios problemas. Recalcó, que son los organismos empresariales los encargados de imaginar, diseñar y construir La Laguna del mañana.
Al referirse a su empresa enfatizó:
"Para el Grupo Lala es un orgullo ser una empresa lagunera. Fue precisamente aquí en Gómez Palacio y en Torreón en donde LALA dio sus primeros pasos. El origen de nuestro nombre LALA, significa La Laguna. En nuestro ADN están presentes los valores de Unidad, de Constancia y de Esfuerzo, tan propios de la región.
"Estamos comprometidos con la calidad de vida en la comarca. La inversión más reciente del grupo: el Centro de Servicios Globales se hizo precisamente aquí en este municipio.
"Así, que desde Gómez en nuestra querida comarca lagunera buscaremos incrementar la eficacia operativa de toda la compañía, con talento joven y con talento lagunero".
Para terminar, Eduardo Tricio Haro, líder empresarial indiscutible de La Laguna y del país, convocó a los presentes a comprometerse con el impulso, con la inversión y hasta con la buena vibra, para que La Laguna siga consolidándose como un bastión de progreso. Refrendó su fe en las nuevas generaciones, en su entusiasmo, en su talento, y que al igual que los fundadores de Canacintra, hace sesenta años, también sueñan con un mejor futuro. Y concluyó: "Vamos todos juntos a construir el futuro de México".
No está por demás dejar asentado, que la emotividad y la fuerza, impresas a tan alentadora y vibrante pieza oratoria, le valieron a nuestro más importante promotor lagunero, en el país y el extranjero, nutridos y espontáneos aplausos.
CONTINUARÁ. Nos encontramos el siguiente domingo. D. M. Agur.
