Lo trascendente es lo que trasciende
Por la prisa y la angustia con las que vivimos y convivimos actualmente, es más que común que pronunciemos las palabras "a como sea", sin cuidar de hacerlo en la forma correcta, y aunque sepamos por ejemplo que la palabra correcta es inauguración, decimos inaguración, comiéndonos alevosamente esa primera U que va o que debe ir antes de la G.
Sucede así con muchas palabras, por ejemplo: ¿Qué es lo trascendental? Pues lo que trasciende, es decir, lo que penetra, lo que persiste más allá de la experiencia, lo que se extiende, etc. Muy bien, pero no es raro que nos comamos la primera n de trascendental y digamos trascedental. Lo peor es que cometemos el dislate (el error) y ni nos damos cuenta, o si nos damos, no le concedemos importancia alguna.
En alguna ocasión, escuché a un buen orador exponer perfectamente sus ideas, con palabras y conceptos muy propios, muy adecuados, pero estaba hablando de la lucha entre hermanos, entre gente de la misma sangre, y dijo como unas 5 veces: "la lucha fraticida". Ese señor seguramente sabía que la forma correcta es "fratricida", que es la lucha entre "fraternos", es decir, "entre hermanos", pero todas las veces que quiso mencionar la palabrita fratricida, se comió la segunda r y dijo fraticida.
Uno de nuestros "platillos favoritos" a la hora de comer letras son las dobles vocales. Cuando nos encontramos con una doble E o con una doble O, no es raro que nos almorcemos una de ellas y digamos acredor en lugar de acreedor, o digamos coperar en lugar de echarle un poquito más de esfuerzo a nuestra pronunciación y decir cooperar, que es lo correcto y lo sabemos.
Aunque no sólo las vocales son víctimas de nuestro voraz apetito… algunas consonantes también nos las devoramos, como sucede cuando decimos flácido en lugar de fláccido, aunque la verdad es que es ésta una costumbre tan difundida que ha llegado el momento en que las autoridades idiomáticas han tomado cartas en el asunto al grado de que han aceptado que lo digamos de una u otra forma y ambas sean aceptadas como correctas: flácido y fláccido, flacidez o flaccidez.
En el caso de los anglicismos (vocablos que nos han llegado del inglés), es muy común que al pluralizarlos queramos hacerlo como lo hace la gente de habla inglesa, sin tomar en cuenta que al castellanizarse, esas palabras deben hacerse plurales de acuerdo con las reglas de nuestro idioma español.
Por ejemplo, las palabras club y tráiler son anglicismos que ya han sido incorporados al español, pero al pluralizarlos, tendemos a decir clubs, en lugar de clubes, que es el plural correcto, porque en español la palabra club se debe pluralizar agregando el sufijo "es", regla que también se aplica para los tráileres, que es el plural correcto de tráiler y no tráilers. De pasadita, también le señalo que en español esta palabra debe llevar el acento en la a porque es palabra grave o llana terminada en r, igual que cráter o prócer.
ESCRÍBALE A JUAN RECAREDO:
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Jesús Sánchez, de Aguascalientes, nos hace una pertinente observación y una pregunta. La observación es en el sentido de que la foca y el cocodrilo no son animales anfibios como lo dijimos en un artículo anterior, y la pregunta es que si la O y la A, cuando van solas, deben o no llevar acento.
RESPUESTA:
Tiene usted razón, los anfibios son sólo aquellos seres que sufren una transformación y que en un momento dado pueden vivir en el agua sin respirar el aire. En cuanto a su duda, la conjunción O se acentúa sólo en el caso en que pueda haber confusión. Por ejemplo, al decir "20 ó 30", la o debe acentuarse para evitar que se vaya a confundir con el cero.
Me retiro con esta sentencia: El que no presta dinero no tiene muchos amigos, ¡y qué bueno que no los tenga! ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.
