Luis Severino brilla en el montículo con los Yanquis

Luis Severino realizó su primer lanzamiento del encuentro, una recta a 97 millas por hora, abajo y a la esquina de adentro. Alcides Escobar alcanzó a conectar la pelota, que viajó a las profundidades del jardín central.

Jacoby Ellsbury corrió unos 30 metros, alzó el guante y se apoderó de la esférica, pero su cabeza se impactó contra el muro. El guardabosque cayó boca arriba, pero no soltó la bola.

"Eso fue lo que marcó la pauta del juego. Escobar habría llegado a tercera o habría incluso anotado el 1-0 si la pelota se le escapa del guante", comentó el jardinero izquierdo de los Yanquis, Brett Gardner, quien acudió para ayudar a su compañero.

Ellsbury ingresó a la lista de los lesionados, pero el dominicano Severino consiguió su primer triunfo en más de un mes, y Nueva York venció ayer 3-0 a los Reales de Kansas City.

"No hay mucha gente en el béisbol que pueda realizar esa jugada", destacó el jardinero derecho Aaron Judge. "No sé cómo se aferró de esa pelota. Se golpeó bastante duro".

Después de que Ellsbury se desplomó, el manager Joe Girardi y el kinesiólogo Steve Donahue corrieron hacia el jardín para ver si el pelotero se encontraba bien.

"Sentía que el cuello le molestaba un poco, pero no había problema con la cabeza", relató Girardi

El jardinero concluyó la entrada, pero fue reemplazado por Aaron Hicks en el comienzo de la segunda. Presenta conmoción cerebral y un esguince cervical. El 1 de mayo, se estrelló de cara contra la cerca, al atrapar un elevado de Ryan Goins, de Toronto, y se perdió cuatro encuentros.

"Evidentemente vamos a extrañarlo", dijo Girardi. "Juega con todo".

Didi Gregorius disparó un cuadrangular frente a Jason (1-6) en la apertura del tercer acto. Fue el séptimo hit de Gregorius en 12 turnos.

Severino toleró apenas cuatro hits en ocho episodios. Recetó siete ponches, regaló un boleto y efectuó 114 lanzamientos, la mayor cifra en su carrera.