Logro. Su amplia victoria le dará a Pedro Sánchez una legitimidad considerable dentro de un partido muy dividido.
Pedro Sánchez fue ayer domingo el ganador de las primarias del Partido Socialista español (PSOE) y será el secretario general del partido. Con su llegada se espera un giro hacia la izquierda en la formación política.
Sánchez regresa a la dirección socialista tras haber sido depuesto por una revolución interna en octubre de 2016, cuando se negó a facilitar la investidura como presidente del gobierno del conservador Mariano Rajoy e intentó sacar adelante un pacto con el partido de izquierdas Podemos.
Los cargos intermedios del PSOE consideraron en ese momento que la estrategia de Sánchez era errónea, forzaron su caída como secretario e instituyeron una gestora provisional que ha dirigido el partido durante los últimos seis meses, en los que su pérdida de influencia ha sido constante, muy lastrado por haber roto sus promesas electorales y permitir el gobierno de la derecha.
La gran rival de Sánchez en estas elecciones primarias era Susana Díaz, la presidenta de Andalucía. Díaz era la candidata favorita del aparato del partido y tenía el apoyo de los líderes históricos del PSOE, como los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.
Sánchez se había presentado como el candidato de las bases, frente al establishment del partido.
Se impone
La victoria de Sánchez ha sido inesperadamente clara:
⇒ Ganó con el 50 % de los votos.
⇒ Contra el 40 % de Susana Díaz y el 10 % de un tercer candidato, Patxi López.