LA CASEÍNA, UN DERIVADO LÁCTEO MULTIUSOS
Algo de historia, el origen del consumo de leche se remonta hasta hace 11,000 años antes de Cristo, cuando los humanos nómadas empezaron a criar a sus animales, obteniendo este alimento de ellos.
Los derivados fermentados fueron descubiertos de manera espontánea debido a sus condiciones de vida y temperatura (las personas guardaban la leche en pieles de estómago de los animales y la leche fermentaba con el calor y las bacterias). Este tipo de reacciones se realizó de una manera casual, debido a que no tenían sistemas de conservación de la materia prima que evitara que fermentase.
Hoy en día, uno de esos derivados lácteos de mayor uso es la caseína:
La caseína es el componente proteico de la leche, que comprende en definitiva la mayoría de las proteínas de la leche, al constituir aproximadamente un 80%, mientras que el 20% restante es suero, es decir, de 25 a 28 gramos por litro de leche; también la podemos encontrar en algunos de sus derivados (productos fermentados como el yogur o el queso).
Las caseínas se clasifican en los siguientes grandes grupos: A1 caseína, A2 caseína, B caseína y K caseína.
Esta última es de especial interés en la industria quesera ya que es la causante de la coagulación.
Algo más acerca de las caseínas….
En la alimentación especial, la caseína sirve para la elaboración de preparados médicos y como concentrados proteicos destinados a la alimentación de deportistas, especialmente después de su entrenamiento ya que se usa como anticatabólico, es decir, como una proteína que ayuda a impedir la pérdida de masa muscular.
Las caseínas se usan como adhesivos tisulares que se usan en medicina para cerramiento de laceraciones o heridas traumáticas o quirúrgicas como alternativas al uso de suturas, grapas o cintas adhesivas que son los métodos tradicionales.
Y en odontología, estudios han revelado que la caseína es útil como agente cariostático para el control de la caries dental y puede ser usado como un coadyuvante a terapias preventivas para reducir la caries en pacientes de alto riesgo, como pueden ser los pacientes pediátricos.
Se utiliza incluso industrialmente en:
La fabricación de pegamentos de madera, la fabricación de pinturas especiales, la fabricación de plásticos, aclarado de vinos, preparados farmacéuticos, preparación de tejidos; y conforme avance la ciencia se encontrará más usos en la leche y sus derivados de utilidad al hombre; mientras tanto continuemos nutriéndonos con un refrescante vaso de leche y unos exquisitos quesos para degustar.
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